Así lo señaló en una conferencia de prensa virtual la coordinadora de medicinas esenciales de la OMS en la región del Pacífico Occidental, quien destacó que ese país ya cuenta con cinco vacunas en la última fase de pruebas clínicas
China pidió hoy un “debate preliminar” con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que el organismo internacional autorice las vacunas desarrolladas en el gigante asiático y pueda dar luz verde más adelante a que se usen en otros países.
Así lo señaló en una conferencia de prensa virtual la coordinadora de medicinas esenciales de la OMS en la región del Pacífico Occidental, Socorro Escalante, quien destacó que China ya cuenta con cinco vacunas en la última fase de pruebas clínicas.
“China ya se puso en contacto con la OMS para un debate preliminar para participar en el listado para uso de emergencia de estas vacunas. A través de este mecanismo, se podría facilitar la valoración de la calidad, la seguridad y la eficacia de estas vacunas que podrían estar disponibles para que las autorizásemos en otros países”, explicó Escalante.
“La disposición de China para debatir con la OMS sobre la posibilidad de que (sus vacunas) sean listadas para uso de emergencia es un muy buen indicador de la solidaridad en esta región y del apoyo a que otros países tengan acceso a las vacunas”, agregó Escalante, citada por la agencia de noticias EFE.
También agradeció que los países (en los que se desarrollan las posibles vacunas) «estén de verdad avanzando en lo referido a investigación y desarrollo y a la posible autorización y el despliegue de esas vacunas a (otros) países”.
Consultada sobre si las vacunas chinas se pondrán antes a disposición de sus vecinos asiáticos, la representante dijo que “los principios son iguales para todas las vacunas, y el objetivo de la OMS es garantizar que todos los países tengan acceso a las primeras vacunas de las que se garantice que son seguras, efectivas y de buena calidad”.
uso
China cuenta con cinco posibles vacunas contra la Covid-19 en la última fase de pruebas clínicas, de las que cuatro son desarrolladas íntegramente por compañías nacionales y la quinta es una colaboración entre la china Fosun, la alemana Biontech y la estadounidense Pfizer.
El mes pasado un directivo de CNBG, la compañía estatal que desarrolla dos de esos posibles sueros inmunitarios, explicó que el país administró ya al menos dos vacunas experimentales a “cientos de miles de chinos” como parte de un programa de usos de emergencia sin que se hayan registrado contagios ni efectos secundarios graves.