Un muerto y centenares de heridos fue el saldo de las manifestaciones que se realizaron tras conocerse los resultados de los comicios legislativos en el país asiático
Los resultados de las elecciones legislativas celebradas el domingo en Kirguistán quedaron anulados hoy luego de las intensas protestas generadas tras los comicios, que dejaron al menos un muerto y varios centenares de heridos.
«Los resultados de las elecciones legislativas que tuvieron lugar el 4 de octubre de 2020, fueron invalidados», informó la comisión electoral de esta antigua república soviética de Asia central.
Anoche se produjeron fuertes protestas en el país, en las que los manifestantes liberaron a un expresidente de la cárcel y saquearon varios edificios oficiales, informó la agencia de noticias AFP.
Poco antes de la decisión de la comisión electoral, el presidente de Kirguistán, Sooronbai Jeenbekov, aseguró que la situación ya estaba bajo control.
El mandatario, de 61 años y elegido en 2017, aseguró que había instado a las fuerzas del orden a no abrir fuego contra los manifestantes, y que propuso a la Comisión Electoral Central que «examinara cuidadosamente todas las irregularidades y, si fuera necesario, anule los resultados de las elecciones», lo que finalmente ocurrió horas después.
El resultado de las elecciones legislativas, en las que triunfaron los partidos favorables al presidente, desató protestas en las que miles de opositores salieran a las calles de la capital, Biskek, en reclamo de la dimisión del mandatario y la celebración de nuevos comicios.
En los enfrentamientos que se produjeron con la policía hubo al menos un muerto y 120 heridos, la mitad de ellos policías, según el ministerio de Salud.
Los manifestantes invadieron la sede del gobierno y liberaron de la cárcel al expresidente del país, Almazbek Atambayev, rival de Jeenbekov, que purgaba una pena de once años de reclusión y que está a la espera de un nuevo juicio por organización de disturbios y asesinato, acusaciones vinculadas a su arresto en 2019, cuando una ola de violencia también amenazó con desestabilizar el país.
Otras figuras políticas que estaban detenidas también fueron liberadas por manifestantes.
Estas protestas recuerdan a las de 2010 y 2015, que derrocaron a las autoridades, acusadas de corrupción y concentración de poder, y que estuvieron salpicadas de saqueos también.
Rodeado de regímenes autoritarios, Kirguistán, un país pobre, es una excepción democrática en Asia central, pero las transiciones políticas siempre fueron convulsas.