Las autoridades sanitarias le indicaron al equipo del sur de Italia que no viaje a Turín por casos positivos de Covid-19 en el plantel. La Serie A ratificó el encuentro y "la Vecchia Signora" se quedará con los puntos
Uno de los partidos más atractivos de la Serie A terminó este domingo envuelto en la polémica. El encuentro entre Juventus y Napoli va a dar mucho que hablar. Después de que el equipo del sur de Italia anunciara de que no iba a viajar a Turín para disputar el encuentro por contar con casos positivos de Covid-19 en el plantel, la Juventus cumplió con su amenaza y se presentó en el estadio a jugar.
Zielinski y Elmas, futbolistas del Nápoles, dieron positivo por coronavirus y las autoridades sanitarias de su región recomendaron que la totalidad del equipo hiciera cuarentena. Por lo tanto, decidieron que no podía viajar al norte del país, con riesgo de más contagios, para disputar un partido de fútbol.
Sin embargo, la Juve no entendió así el asunto y decidió jugar. Lo avisó y lo cumplió. A las 20.45, hora original del encuentro, los jugadores aparecieron en el estadio, con recogepelotas, personal sanitario y demás trabajadores necesarios para la disputa del encuentro. Sin embargo faltaba un elemento clave, el rival.
La Liga italiana, en un comunicado, dejó clara su postura: «Se pueden jugar partidos pese a tener varios positivos en la plantilla. Así ha ocurrido en casos anteriores, como el Torino para medirse a la Atalanta, el Milan contra el Crotone, el Genoa para jugar en San Paolo la semana pasada o este mismo día, igual que la Atalanta pudo jugar contra el Cagliari. Es cierto que el Consejo de la Liga ha aprobado un reglamento que puede significar un aplazamiento eventual de una jornada liguera, pero sólo si se dan unos condicionantes que, de momento, no se aplican al Nápoles en este caso».
El Napoli, además de la pérdida del encuentro por 3-0, se arriesga a una sanción suplementaria por parte de la Liga. El equipo del sur italiano apelará cualquier decisión de perder el partido.