Los datos surgen de un estudio realizado por la Universidad de San Andrés junto a Microsoft Argentina.
La irrupción masiva del teletrabajo con la pandemia lleva a 75% de las personas a considerar que trabaja más de manera remota que de forma presencial, 56% a sentirse más productiva y 58% a creer que contribuirá a mejorar su calidad laboral.
Estos datos surgen de un estudio realizado por la Universidad de San Andrés junto a Microsoft Argentina, que también señala que las reuniones a distancia son más (en cantidad), menos espontáneas, más programadas que antes, más productivas y están más focalizadas.
Según el estudio, se rompe el mito que sostiene que la gente trabaja menos desde sus casas o que hay trabajos que no se pueden hacer en forma virtual.
Por el contrario, lo difícil es parar de trabajar: 75% de las personas siente que trabaja más mientras que 56% se siente más productiva.
Asimismo, trabajar resulta más complejo que antes ya que 43% de los encuestados dijo que coordinar tareas con otras personas es más difícil y 41% afirmó que resolver problemas de manera virtual se vuelve más complicado.
La falta de vínculos y contacto personal surge como problema ya que hay una mayor sensación de desconexión con los compañeros (62%) y la organización (46%).
En cuanto a la calidad de vida laboral en el trabajo remoto hay cierta polarización, ya que 48% cree que es peor, 15% que es igual y 37% considera que es mejor. Sin embargo, la mayoría de las personas encuestadas (70%) se siente cómoda y a gusto trabajando en forma virtual.
Pero al mismo tiempo, el estudio denominado «Futuro del trabajo: las prácticas que la pandemia cambió para siempre», destacó que se espera que se utilice más tecnología que antes, en particular más videoconferencias (84%), más chat (68%) y más plataformas colaborativas (61%).
Desde otra mirada, el principal desafío para los líderes durante la cuarentena fue la contención emocional de sus equipos más que la productividad del trabajo y en el futuro la pregunta que quedará abierta de respuesta es para qué ir a la oficina.
«La cuarentena significó un cambio de paradigma en relación a la incorporación del trabajo remoto como la forma habitual de trabajar», afirmó Sebastián Steizel, profesor de Comportamiento Organizacional de la Escuela de Negocios de la Universidad de San Andrés.
En ese sentido, el académico resaltó que el trabajo virtual «logró cambiar la mentalidad de gente que no creía que esto fuera posible, que era poco efectivo o que lo percibía solo como un beneficio; hoy se observa que el trabajo remoto llegó para quedarse».
Por su parte, Fernando López Iervasi, gerente general de Microsoft Argentina, expresó que «durante los últimos meses se vivió una aceleración de la transformación digital con gran impacto en la manera de trabajar».
«Todo lo que pensábamos para el futuro del trabajo se adelantó, mientras acompañábamos a nuestros clientes a incorporar tecnología para continuar operando y apoyábamos a nuestro equipo estando más cerca que nunca en la virtualidad», agregó.