"Lo estamos monitoreando muy de cerca para detectar cualquier evidencia de complicaciones”, indicaron quienes siguen la evolución del presidente estadounidense
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esta «muy bien», sin presentar fiebre ni necesidad de recibir asistencia de oxígeno y permanecerá en el hospital Walter Reed para su tratamiento contra el coronavirus, explicaron hoy los médicos que lo atienden.
Trump «no tiene fiebre hace 48 horas», por lo que «somos optimistas» de su estado, anunció el jefe del equipo médico presidencial, Sean P. Conley, y relató que el republicano tampoco presenta dificultades para respirar o caminar.
El nivel de saturación de oxígeno del mandatario es del 96% y la tos y la congestión nasal están mejorando, detalló el médico en una rueda de prensa en el hospital militar ubicado cerca de Washington donde Trump fue ingresado ayer.
Trump recibe un tratamiento con el antiviral remdesivir, uno de los pocos fármacos que probaron ser útiles contra la Covid-19 y Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, acaparó en junio toda su producción, en un movimiento que provocó críticas de otros países..
«Lo estamos monitoreando muy de cerca para detectar cualquier evidencia de complicaciones ya sea por el coronavirus o por el tratamiento que estamos recetando para mejorarlo», indicaron los profesionales.
De acuerdo a lo que explicó Conley, Trump comenzó a tener una tos leve y algo de congestión nasal y fatiga el jueves a la tarde y el PCR realizado esa noche confirmó el positivo en coronavirus.
Los médicos se enfocaron en vigilar el corazón y los riñones y por el momento la función de esos órganos es normal, mientras que la fatiga y la tos mejoraban, aseguró el equipo médico que atiende a Trump.
El médico no precisó cuánto tiempo estará el mandatario internado y explicó además que la primera dama, Melania Trump, también contagiada, se encuentra bien en la Casa Blanca y sin necesidad de ser hospitalizada.
«¡Voy bien, creo! ¡Gracias a todos! ¡Amor!», escribió en las últimas horas Trump de 74 años en su cuenta de Twitter, poco después de empezar su tratamiento.
La de ayer fue una jornada frenética en Washington, con rumores sobre la salud del republicano y rastreo de sus contactos recientes, como su rival en las urnas, el candidato demócrata Joe Biden, que anunció que se había sometido a una prueba con resultado negativo.
Por la tarde, el mandatario fue trasladado en helicóptero al hospital militar Walter Reed, donde ejercerá sus funciones desde las oficinas presidenciales del centro médico, informó la Casa Blanca.
«El presidente Trump permanece con buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante todo el día. Por precaución y por recomendación de su médico y expertos, el presidente trabajará desde las oficinas presidenciales del (hospital) Walter Reed los próximos días», dijo a portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany..
Antes de los positivos de Trump y de la primera dama, se conoció el de la asesora Hope Hicks, y posteriormente se conocieron más contagios en el entorno presidencial como los casos de los senadores Mike Lee y Thom Tillis.
También dieron positivo la exasesora Kellyanne Conway, el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien; la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, y el presidente de la Universidad de Notre Dame, John I. Jenkins.
Lee, Tillis, Conway y Jenkins coincidieron el sábado en la Casa Blanca en el acto de presentación de la jueza nominada por Trump para el Tribunal Supremo, Amy Coney Barrett, ceremonia en la que la mayoría de asistentes no llevaba mascarilla, informó la agencia de noticias EFE.
A todo esto, se suma que el moderador del debate presidencial del martes, Chris Wallace, reveló que Trump no se sometió a la prueba del coronavirus como estaba estipulado ya que llegó al evento a poco tiempo de empezar.
A un mes exacto para las elecciones presidenciales, el positivo y el posterior ingreso hospitalario de Trump obligaron a a suspender o posponer sus actos de campaña, empezando por el mitin que tenía previsto ayer a la noche en el estratégico estado de Florida.