El uruguayo deslizó su malestar con directivos, pero eligió el agradecimiento para bajar tensiones. "Quiero irme de la mejor manera", afirmó.
El uruguayo Federico Martínez dejó Rosario Central para transformarse en nuevo jugador de Independiente y a modo de despedida reflexionó sobre dos semanas muy complejas por las que tuvo que atravesar. «Fueron muchas sensaciones raras por todo lo que pasó, por el poco tiempo que pude jugar en Central y por todo esto que si me iba o no y eso duró como dos semanas. Tengo agradecimiento a la gente porque me apoyaron y me aguantaron muchísimo. Fue complicado, pero finalmente se pudo liquidar», explicó.
Consultado sobre si lo había enojado la reflexión del secretario deportivo Raúl Gordillo respecto a que era un jugador «reemplazable», el montevideano reconoció: «Si, me molestaron muchas cosas, muchas cosas que dijeron de mí yo estando acá. Yo hablé con el Mono ayer (por el miércoles) y fue una de las personas a las que agradecí porque cuando llegué a Central fue uno de los que me hizo sentir cómodo. Se generaron roces raros, pero no voy a entrar en conflicto, al contrario. Si lo dijo el Mono por algo será, no voy a entrar en quilombo».
Asimismo, el atacante se mostró arrepentido de haber accedido a charlar con un medio partidario de Independiente cuando todavía no sabía cuál iba a ser su destino futbolístico. «Hablé en el momento equivocado. Me acuerdo que era el cumpleaños de mi novia y empezaron a llegarme felicitaciones por lo de Independiente, pero yo no había hablado con mi representante y no sabía nada. En lo personal hablé en el momento equivocado y obviamente mucha gente se enfadó, lo asumí y pedí disculpas. Yo estoy muy agradecido con toda la gente de Central, con el cuerpo técnico, mis compañeros que son un grupo hermoso y quiero irme de la mejor manera», finalizó.