Para CLG por Fernando Cesaretti
En julio de 1951 un grupo de trabajadores de la fábrica de soda “Biarritz” de calle Alvear al 1100, partieron desde allí rumbo a la Capital Federal en sus jardineras de reparto.
El objetivo de ese viaje a tracción a sangre fue manifestar adhesión a la reelección presidencial de Juan Domingo Perón. Luego de unos días en que avanzaron lentamente y con períodos de descanso junto a la ruta para que los caballos no sufrieran extenuación o fatiga, llegaron a la Ciudad de Buenos Aires, donde su arribo fue cubierto por la prensa dada la inusual forma de transporte que utilizaron.