El vicepresidente de Cáritas Rosario, Fabián Montes, dialogó con CLG sobre los números que informó el Indec en torno al 1° semestre del año
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó ayer el índice de pobreza en el 1° semestre de 2020, con números muy alarmantes producto del impacto que tuvo en la economía la pandemia de coronavirus. La pobreza alcanza al 40,9% de las personas y la indigencia es del 10,5%, cifras que incluso en el Gran Rosario son más altas, dado que el 41,8% no puede satisfacer sus necesidades básicas y el 13,3% no llega a cubrir la canasta básica alimentaria. En este contexto, el vicepresidente de Cáritas Rosario, Fabián Montes, dialogó con CLG.
«No nos sorprendió, lo que no quiere decir que no nos duela. Con las personas que hay detrás de esos números venimos trabajando desde principios de la pandemia», comenzó diciendo Montes, y agregó: «Desde que empezó la cuarentena hemos duplicado la asistencia alimentaria para toda la diócesis en cinco departamentos del sur de la provincia. Son más de 27 mil familias entre los comedores, que abrimos unos 15, y la ayuda alimentaria con los bolsones».
En cuanto a la situación puntual del Gran Rosario, donde más de medio millón de personas -la mayoría niños- se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, expresó: «Al cerrarse la economía, al índice que teníamos a principios de año, que ya era alto, se le incorporó la gente que perdió sus changas y también aquellos que tenían un trabajo formal pero que también se quedaron sin ingresos. Se acercó gente que nunca había necesitado ayuda».
Sobre la coordinación entre los tres niveles del Estado y Cáritas para dar respuesta a esta situación, señaló que «si bien siempre es insuficiente, nos han duplicado las ayudas a partir de un gran trabajo en red». También opinó de la cuestión sanitaria: «Es un dilema muy difícil, porque la única manera de cuidarse del virus es no salir, pero si no salís no podés trabajar».
El padre Montes destacó que desde el punto de vista de la solidaridad «los rosarinos mostraron conciencia social», puesto que se acercó mucha gente a donar e incluso «la colecta de junio fue un 20% superior a la del año pasado, cuando a nivel nacional subió un 8%». «La concientización de la gente en la ayuda está, pero falta conciencia en la responsabilidad personal, aunque también es cierto que muchas veces choca con la necesidad».
El vicepresidente de Cáritas a nivel local estimó que «la economía va a tardar mucho en recuperarse», por lo que decidieron extender la ayuda «hasta cuando sea necesario». Sin embargo, consideró: «La asistencia es una cuestión de urgencia para salir del paso, pero la gente no puede vivir de la caridad, por eso buscamos que se genere trabajo». Para cerrar, Montes recordó que la gente puede colaborar en cada parroquia o en las cuentas de Cáritas que se pueden encontrar en su página web.