El meollo del conflicto es un proyecto de ley impulsado por el gobierno británico, que ya tiene media sanción parlamentaria, y que modifica cláusulas esenciales del acuerdo de divorcio
La Unión Europea (UE) anunció este jueves el inicio de acciones legales contra el Reino Unido por su intento de aprobar una ley que modifica aspectos centrales del acuerdo del Brexit, algo que según el propio gobierno británico viola la ley internacional.
«Esta mañana, la Comisión decidió enviar una notificación formal al gobierno británico. Este es el primer paso en un procedimiento de infracción», dijo la presidente de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, desde Bruselas.
La titular del Ejecutivo del bloque agregó que ahora el gobierno del primer ministro británico Boris Johnson tiene un mes para «enviar sus observaciones».
La disputa complica enormemente las posibilidades de que el Reino Unido y la UE alcancen un acuerdo de libre comercio antes del plazo de fin de año que se dieron cuando el país abandonó el bloque, el 31 de enero pasado.
El meollo del conflicto es un proyecto de ley impulsado por el gobierno británico, que ya tiene media sanción parlamentaria, que modifica cláusulas esenciales del acuerdo de divorcio entre el Reino Unido y la UE firmado el año pasado.
El proyecto de ley «de mercado interno» otorgaría a los ministros poderes legales para anular la aplicación de tarifas y controles aduaneros en la frontera entre Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido, y la República de Irlanda, que es parte de la UE.
Von der Leyen dijo que esa ley por su propia naturaleza es «una violación de la obligación de buena fe establecida en el Acuerdo de Retirada» que Johnson firmó con el bloque y que fue ratificado por el Parlamneto británico después de varias votaciones fallidas.
«Habíamos invitado a nuestros amigos británicos a eliminar las partes problemáticas de su proyecto de ley de mercado interno, para fines de septiembre, dijo von der Leyen.
El gobierno británico defendió el proyecto apenas von der Leyen hizo su anuncio. «Hemos presentado con claridad las razones que tornan necesarias las medidas relativas» a Irlanda del Norte, dijo un portavoz del gobierno.
El vocero agregó que se debe «proteger la integridad del mercado interno británico» y que el Ejecutivo responderá «llegado el momento» a la acción legal iniciada por Bruselas.
La UE había fijado como plazo el fin de septiembre para que Londres eliminara de esa ley las «cláusulas problemáticas», pero la Cámara de los Comunes del Parlamento aprobó el texto esta semana y lo envió a la Cámara de los Lores. «El plazo venció ayer (miércoles). Los puntos problemáticos no fueron eliminados», dijo von der Leyen.
Las cláusulas sobre Irlanda del Norte incluidas en el Acuerdo de Retirada establecen que esa provincia británica mantendrá las reglas del mercado común europeo para evitar reimponer una frontera con la vecina Irlanda.
Mantener abierta esa frontera es uno de los pilares de la frágil paz que reina en la isla desde el Acuerdo del Viernes Santo, de 1998, que puso fin a décadas de violencia entre la mayoría probritánica y la minoría republicana norirlandesa que quiere unirse a Irlanda.
Esta semana, representantes de la UE y del Reino Unido iniciaron una novena ronda de negociaciones en Bruselas para tratar de definir como será la relación posbrexit entre Londres y el bloque europeo.
Si no se llega a un acuerdo para fines del mes próximo, la UE ve como muy complicado alcanzar un entendimiento sobre la relación comercial posbrexit antes de que venza el llamado periodo de transición, a fin de año.