Por Dr. Alberto Lorenzatti, médico cardiólogo. Presidente de la Federación Argentina de Cardiología.
El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón como una forma de visibilizar y concientizar sobre la importancia de las enfermedades cardiovasculares como la principal causa de muerte y discapacidad a nivel global. Año tras año, para esta fecha, en se realizan campañas y actividades, en su mayoría impulsadas por sociedades médicas de la especialidad, organizaciones no gubernamentales y agrupaciones de pacientes.
En esta oportunidad la Sociedad Interamericana de Cardiología, La Federación Argentina de Cardiología, la Sociedad Argentina de Cardiología y la Fundación Cardiológica con el apoyo del Ministerio de Salud de la Nación, han iniciado conjuntamente una intensa campaña bajo el lema «cuidá tu corazón». Esta vez, concentrados en la modalidad virtual y de las redes sociales, dada la imposibilidad de efectuar actividades presenciales, recreativas y de ejercicio físico como por ejemplo ha venido realizando desde 2007, la Campaña de los «100.000 Corazones para un cambio saludable» de la Federación Argentina de Cardiología desde 2007 y que sólo el año pasado desarrolló medio millar de actividades en 10 provincias.
Los consejos son simples y en buena medida conocidos, pero necesitan ser recordados con insistencia ya que, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018), en los últimos 15 años han aumentado de manera dramática las condiciones que llevan a un aumento de la afección cardíaca y que conocemos como factores de riesgo cardiometabólicos. Son ellos el sobrepeso y la obesidad, que ya compromete a 2/3 de nuestra población, el colesterol sanguíneo aumentado (1/3 de los habitantes), la presión arterial elevada (casi a un 50%) y la diabetes que sigue en aumento y hoy afecta a un 12-13% de los adultos en nuestro país.
La forma más importante de prevenir la enfermedad cardiovascular es entonces promover un estilo de vida saludable a lo largo de la vida.
Así, sugerimos que todos los individuos consuman una dieta saludable que incluya vegetales, frutas, granos enteros, proteína vegetal o animal magra y pescado, y que disminuyan fuertemente la ingesta de grasas saturadas y trans, carnes rojas, azúcares refinados y bebidas edulcoradas.
Asimismo, y cuando las condiciones de salud lo permitan, realizar al menos 150 minutos por semana de actividad física de intensidad moderada acumulada o 75 minutos por semana de actividad física de intensidad más vigorosa.
Finalmente, los que fuman, deben ser asistidos y se les debe recomendar que abandonen dicho hábito.
Durante la pandemia, una gran cantidad de personas no ha realizado los controles médicos de manera regular, o ha dejado de tomar la medicación para sus problemas crónicos, lo cual, junto con falta de actividad física y probablemente un no buen control alimentario puede traer consecuencias negativas sobre la salud cardiovascular. Es por ello, que también estamos recomendando que con los cuidados correspondientes ya sea de manera presencial o por telemedicina, se realicen las consultas médicas y los chequeos necesarios.
Muchos de los problemas cardiovasculares se pueden prevenir o retrasar siguiendo los consejos simples que hemos puntualizado.