Bajo los nuevos planes de emergencia, se ampliarán las restricciones en el norte de Inglaterra y Londres. Y las familias no podrán reunirse por un tiempo indefinido en el interior de las casas.
Cuando París se prepara para bajar las persianas de su bares y restaurantes desde hoy a las 10 de la noche, en Gran Bretaña los ministros decidieron que a partir del miércoles a medianoche la reunión de familias en el noreste de Inglaterra será totalmente ilegal porque el coronavirus continúa subiendo. Las restricciones se aplicarán en Northumberland, Newcastle, North y South Tyneside, Gateshead, Sunderland y County Durham. Este “lockdown” social podría extenderse a Londres en los próximos días ante el espiral de la epidemia del Covid 19.
Pero otro plan está en marcha, cuando el gobierno de Boris Johnson enfrenta una nueva rebelión parlamentaria de su partido, que se niega a aceptar nuevas restricciones sin aprobación parlamentaria.
Bajo los nuevos planes de emergencia, todos los pubs, restaurantes y bares en el norte de Inglaterra y Londres serían cerrados por dos semanas. Las familias no podrán reunirse por un tiempo indefinido en el interior de las casas. Los colegios van a permanecer abiertos así como los comercios, fábricas y oficinas que no puedan practicar el teletrabajo.
Desde hoy, la gente en Gran Bretaña debe autoaislarse si da positivo en los tests o es contactada por los servicios de búsqueda del virus. No hacerlo implica una multa de 1.000 libras esterlinas.
La policía va a estar muy activa buscando quiénes violan las leyes en áreas donde el virus está extremadamente activo.
Downing St no quiere un confinamiento generalizado nacional porque cree que los casos varían según las regiones. Son bajos los casos en el sudoeste y el sudeste, fuera de Londres.
La decisión de cerrar los bares y pubs británicos a las 10 de noche ya está siendo cuestionada porque la gente se dispersa por los alrededores en grupos, sin distancia social y tomando alcohol. Los científicos advirtieron que ellos no recomendaron esta medida.
Boris Johnson está enfrentando una masiva revuelta parlamentaria por imponer restricciones sobre los británicos, sin consultar con sus diputados. Hay nuevos signos de desconfianza en su liderazgo, que colapsa no solo frente al país que lo votó sino ante su propio partido.
Antes del vital voto del miércoles para darle al gobierno extensos poderes para actuar frente al coronavirus unilateralmente, hay una extraña coalición de diputados conservadores del poderoso Comité 1922 y de laboristas para impedirle a Boris, con una enmienda, que no imponga las medidas que quiere implementar sobre el virus sin consulta a los legisladores. Una unión absolutamente inusual en el Parlamento británico. No van a permitir que siga ignorando la Cámara de los Comunes, como cuando la cerraron cuando debían decidir el Brexit el año pasado. Van a necesitar al menos 43 diputados conservadores para derrotar al gobierno de Boris en esta instancia.
Los diputados torys piensan “en un cambio de liderazgo“ ante el desmanejo de la crisis del Covid en manos de Boris Johnson. Su candidato favorito es el chancellor de las finanzas, Rishi Sunak, que se opone a medidas más restrictivas para defender la economía, y Michael Gove, el ministro que traicionó a Boris la noche del Brexit.
En Francia
En París, plena zona roja, ya se preparan para el primer cierre anticipado de los restaurantes y bares el lunes, a partir de las 10 de la noche, para luchar contra la propagación del coronavirus. Entre el 28 de septiembre y hasta el 11 de octubre, los establecimientos no podrán servir comida después de las 10 de la noche. La prohibición se extiende a otras ciudades de “alerta reforzada”.
Los profesionales del sector de la hospitalidad no dejan de expresar su descontento. Destacan el fuerte impacto financiero de la crisis sanitaria y hasta organización un movimiento de protesta el pasado domingo.
En Niza han llamado “a la desobediencia total”. El tribunal administrativo de Marsella está analizando el recurso contra el cierre de restaurantes en Marsella y Aix en Provence por dos semanas. El Prefecto dijo que las medidas podrán ser reexaminadas antes del 11 de octubre.
Los comerciantes denuncias las medidas” sin la más mínima concertación”. Advierten que va a haber quiebras y exijan que les permitan abrir hasta las 10 de la noche, como en París.