Los focos se ubican en la zona noroeste de la provincia, entre el valle de Punilla y el departamento de Cruz del Eje
Diez aviones hidrantes, un helicóptero y 300 bomberos integran el operativo para controlar los dos focos de incendios forestales que aún permanecen activos en Córdoba, informaron hoy desde Defensa Civil.
Los bomberos continúan con las acciones de combate sobre dos focos activos de incendios forestales que se ubican en la zona noroeste de la provincia, entre el valle de Punilla y el departamento de Cruz del Eje, en tanto que en el punto sur persiste el fuego en las serranías que rodean a la localidad de Alta Gracia y alrededores, en el departamento San María.
El director de Defensa Civil provincial, Diego Concha, manifestó esta mañana a los medios locales que en las primeras horas de hoy se retomó el combate aéreo con los diez aviones hidrantes y un helicóptero, a los que se suman brigadas con 300 efectivos de bomberos sobre los dos grandes focos activos.
«La tarea es muy compleja por la adversidad de las condiciones meteorológicas», sostuvo el funcionario al explicar que hace más de cuatro meses que no llueve, la humedad es muy baja, la temperatura muy alta y los vientos promedian los 80 kilómetros por hora.
«El monte nativo está muy seco y combustible en toda la provincia», sostuvo Concha y en ese sentido dijo que las principales acciones se centran en los grandes focos, pero que diariamente se combaten varios puntos de fuego que son controlados rápidamente.
La Justicia abrió una investigación para tratar de determinar los orígenes de los incendios, a lo que durante el fin de semana se sumó otra investigación sobre el robo de un grupo electrógeno a los bomberos de Villa Giardino, hecho que ocurrió mientras los efectivos se encontraban combatiendo el fuego.
Mientras tanto vecinos, ambientalistas y organizaciones sociales de localidades de las sierras chicas, que rodean a la capital de Córdoba, emitieron una «Carta Abierta al Gobierno de Córdoba», en la cual solicitan «acciones de previsibilidad para reducir los futuros incendios y garantizar que sean mitigadas las consecuencias», al afirmar que ya son 70.000 las hectáreas afectadas por el fuego este año.
Entre otros puntos también solicitan la participación ciudadana en el Plan Provincial de Manejo del Fuego, a los fines de «incrementar su eficiencia en aspectos de prevención, vigía y supresión temprana de incendios», además de promover el trabajo con los productores rurales para que «desistan de utilizar el fuego como método para el rebrote de pasturas».