Fue imputado por haber guardado el auto de la víctima del homicidio sabiendo de su procedencia ilícita y por el hallazgo de tres armas de fuego de guerra
El dueño del galpón donde se encontró el auto de Sebastián «Oso» Cejas, asesinado el pasado martes frente al hospital Español, quedó preso. Este sábado, fue imputado por encubrimiento «triplemente agravado» y por el hallazgo de tres armar de fuego de guerra en el lugar, en Ituzaingó al 7300. El juez Nicolás Vico Gimena dictó prisión preventiva efectiva sin plazo.
Fiscalía lo acusó de haber recibido y guardado el Chevrolet Onix de Cejas, y ocultarlo, a sabiendas de su procedencia ilícita. También por tener otros vehículos con irregularidades: un Volkswagen Saveiro, una cédula de identificación perteneciente a dicho vehículo, dos motos con pedido de secuestro, dos chapas patentes y una cédula de identificación perteneciente a otra motocicleta también con pedido de secuestro.
Dichos vehpiculso fueron secuestrados en un allanamiento el día 24 de septiembre, en el marco de la investigación realizada por el Ministerio Público de la Acusación y la AIC por el crimen de Cejas.
También se le imputó haber tenido en su poder y sin la debida autorización legal un arma de fuego tipo revolver calibre 38 Special, conteniendo 3 cartuchos en su interior, la misma se encontraba en una mochila que a su vez contenía 3 cartuchos intactos calibre 38, 1 cartucho 9mm y 6 cartuchos calibre 12uab.
A su vez se le secuestro una carabina calibre 22 mm largo con un cartucho intacto del mismo calibre en la recamara; un almacén cargador contenido 10 cartuchos calibre 22 y una mira telescópica; y por último una escopeta calibre 12 Maveric.