Los residuos arriban a la ciudad producto de los vientos del este y nordeste. Por otro lado, el efecto de la Niña atenta contra la normalización de la situación isleña
La quema recurrente de los pastizales de las islas del Delta del río Paraná generan severos problemas a los rosarinos por los residuos que generan los incendios. Los desfavorables vientos motivan la presencia del humo entre las calles de la ciudad.
Gonzalo Ratner, el director de Defensa Civil de Rosario, dialogó con CLG Radio sobre el intenso humo que inundó a la ciudad en los últimos días y detalló que se tratan de incendios frente a la ciudad de San Lorenzo y que «por los vientos desfavorables del noreste» llegaron a Rosario y se mantuvieron durante todo el día.
El funcionario lamentó los futuros pronósticos y aseguró que «no son buenos», ya que habrá vientos del nordeste o del este «hasta el viernes»: «Se siente mucho el humo en la noche y a primera hora de la mañana porque el mismo queda en suspensión y dificulta la visión, por eso hay que tener mayor precaución».
Además contó que hay dos centros de operaciones en Alvear y Puerto Gaboto donde trabajan brigadistas de los Bomberos Voluntarios de Santa Fe, la Policía de Entre Ríos y Federal, y agentes de Parques Nacionales.
En relación al clima y los incendios de las islas, Jorge Fusco, observador meteorológico (Mat. Nº 151216), en comunicación con CLG explicó que luego de la larga sequía del verano, donde se registraron lluvias «muy por debajo que corresponden», y tras el invierno, ahora durante la llegada de la primavera la situación «tendría que normalizarse». Sin embargo, aseveró que las miradas están puestas en el fenómeno de la Niña, es decir el enfriamiento del agua del pacifico ecuatorial. «Este efecto genera menos vapor de agua y nos va a llevar a tener una primavera seca», firmó el especialista.
De todas formas, para este fin de semana Fusco prevé «algunas lluvias en el sur de Santa Fe, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires», pero agregó que esto no significa que la sequía termine.
Explicó que los vientos del este y noreste son los que afectan a la ciudad respecto al humo de las islas, pero a esto se le suma la alta presión atmosférica «que hace una especie de tapa y eso hace que el aire no fluya hasta arriba como es habitual».
Sobre las lluvias, fundamentales para terminar con el fuego y los terrenos secos en las islas, advirtió que hay que esperar hasta el verano debido a los fenómenos de la Niña y del Niño.