Así lo contó la responsable de Recursos Humanos, Marika Bret, que vive bajo protección policial desde hace cinco años tras el ataque de 2015
La directora de recursos humanos de la revista satírica francesa Charlie Hebdo debió abandonar su domicilio después de recibir amenazas de muerte, en pleno juicio por el atentado contra el semanario que en 2015 costó la vida a 12 personas, entre ellas algunos de los caricaturistas más célebres de Francia.
Así lo contó la propia directora, Marika Bret, que vive bajo protección policial desde hace cinco años tras el ataque de 2015, y señaló que las amenazas eran «suficientemente concretas para ser tomadas en serio».
«Tuve diez minutos para recoger mis cosas y salir de mi casa. Diez minutos para dejar atrás una parte de mi vida, es un poco corto y es muy brutal», dijo a la revista.
Bret dijo que ya no podrá volver a su casa, informó la agencia de noticias AFP.
Las amenazas se producen en momentos en que 14 sospechosos son juzgados como presuntos cómplices de los autores de las masacres de Charlie Hebdo y luego de un supermercado judío parisino, que dejaron un total de 17 muertos.
El 7 de enero de 2015, los hermanos yihadistas Said y Chérif Kouachi entraron con fusiles Kalashnikovs a la sede de la revista, que había publicado caricaturas del profeta Mahoma.
Hay «una loca cantidad de odio en torno a Charlie Hebdo», dijo Bret a Le Point, diciendo que la salida forzada de su casa «traduce el nivel de tensión sin precedentes con el que tenemos que lidiar».
Desde el comienzo del juicio y la publicación de nuevas caricaturas controvertidas «hemos recibido todo tipo de mensajes horribles, en particular amenazas de (la red islamista radical) Al Qaeda, y llamadas para terminar el trabajo iniciado por los hermanos Kouachi», dijo Bret.
El 11 de septiembre pasado, Al Qaeda amenazó al semanario con otra masacre como la perpetrada en enero de 2015 por haber publicado nuevamente las caricaturas del profeta Mahoma.