La dirigencia canalla intentará anular la obligatoriedad de compra del 50 por ciento ante sus pares de Unión de Santa Fe.
Mientras se desanda el final de la historia respecto a la posible marcha de Federico Martínez a Independiente, los directivos de Rosario Central deben prestar atención a dos ejes que por ahora no encontraron final feliz. Uno de ellos es la búsqueda de un centrodelantero, pedido expreso de Cristian González y el otro punto es darle un corte a la situación de Damián Martínez.
En este último asunto, esta semana habrá un contacto entre los directivos de Rosario Central y Unión de Santa Fe para resolver el inconveniente que aqueja a los Canallas. El punto neurálgico es la obligatoriedad de compra del 50 por ciento restante en caso de jugar dos partidos oficiales con la camiseta auriazul que se acordó en enero con la llegada del lateral, situación que los rosarinos no pueden afrontar y con ese argumento tratarán de eliminar ese ítem.
En caso de no tener buena receptividad en sus pares Tatengues, los directivos auriazules ya manifestaron que no utilizarán al futbolista y la salida más viable consiste en poder negociarlo a alguna institución. En ese sentido, hubieron charlas con Gimnasia, pero los Triperos se inclinaron finalmente por Marcelo Weigandt, defensor de Boca Juniors.
Respecto a las variables de esta definición, el secretario técnico Raúl Gordillo fue contundente: «Hay que seguir avanzando por Martínez, hay que seguir negociando. Si llegamos a un acuerdo y podemos destrabar esa cláusula, seguirá; sino emigrará a otro club».