El diputado provincial por el frente Somos Vida y Familia dialogó con CLG y analizó la situación actual que transita Argentina y anticipó las elecciones 2021
La pandemia condicionó cualquier movimiento político en Argentina. La sociedad está moviendo las cuerdas de los debates y están los que se paran del lado del gobierno y los que, desde la otra vereda, interpelan el accionar de los funcionarios. Ya sea nacional o provincial, las discusiones tienen un ojo puesto en las elecciones legislativas de 2021, donde la gente avalará al oficialismo o le dará un voto de confianza a la oposición.
Por primera vez en más de una década, el oficialismo santafesino coincide con el nacional; en cambio, la oposición nacional, con Juntos por el Cambio como máximo exponente, es distinta a la provincial, donde se encuentran al menos tres sectores bien marcados.
En este contexto, CLG dialogó con Nicolás Mayoraz, diputado provincial por Somos Vida y Familia, parte del arco opositor de Santa Fe.
—¿Cómo analiza la situación actual, económica y social del país?
—Veo que estamos realmente en una situación muy complicada, desde lo social, lo político, lo económico y lo sanitario. Podemos decir que el problema arranca desde la llegada de la pandemia, pero la verdad es que este gobierno asumió con una crisis económica muy grande, muy severa, y la pandemia ha venido a disfrazar un poco el problema, o ponerlo en un segundo lugar. Lo sanitario agrava la problemática, llevamos 180 días de cuarentena y los resultados no son los esperados. El sacrificio que se le pidió a la gente y que respondió es elevado en comparación con los resultados que estamos viendo en este momento. Veo que nosotros optamos por una cuarentena estricta casi uniforme en todo el país que fue innecesaria, realmente no se atendió a las particularidades que teníamos en distintas jurisdicciones, incluso en la misma provincia de Santa Fe la cuarentena fue excesiva, sin atender la realidad que tenían muchos departamentos que perfectamente podrían haber continuado con actividades económicas, y sin embargo se sometieron a este aislamiento obligatorio. Eso genera un cansancio en sectores muy grande de la sociedad, preocupación por el empleo, por la producción, por la actividad económica; que hace que haya un malhumor que se está manifestando cada vez más en las calles, frente a medidas que insisten con algo que ya se ha hecho muy largo. En el momento que más se necesitaba el apoyo de la gente para estas medidas, que es ahora que hay circulación comunitaria, la gente ya está cansada. Desde el inicio de la pandemia hasta hace un mes atrás realmente no tenía ningún sentido una cuarentena estricta, cuando no había una circulación comunitaria del virus.
—En los últimos días el gobierno nacional aplicó más medidas impositivas y restrictivas sobre el dólar. ¿Qué piensa sobre estos anuncios?
—Son un manotazo de ahogado, una medida desesperada, las cuales nunca son buenas y no sé si realmente resuelven el problema de la falta de divisas. Acá tenemos un inconveniente en la generación de divisas, y eso se soluciona con exportaciones y actividad económica. Si uno hace foco en el problema, en la compra de dólares, para proteger las reservas estás demostrando por un lado la debilidad para sostener el sistema monetario y cambiario. Por el otro, la falta de un plan económico. Este gobierno centró sus primeras acciones no en definir un plan económico, sino en resolver la deuda externa. Se le extendió seis meses la negociación, la terminaron hace muy poco y en consecuencia en el medio de todo eso no desarrollaron un plan económico. A las pruebas me remito, no hay un plan.
—Como parte de la oposición argentina, ¿cómo analiza su comportamiento?
—Se está reeditando una pelea y una polarización que le conviene a Mauricio Macri y a Cristina Kirchner, y eso es lamentable para el país. Si realmente la solución a esto es volver a Macri yo me agarro la cabeza, venimos de lo que venimos, caemos en lo que hemos caído, pero me resisto a pensar que la opción sea volver a lo que tuvimos los últimos cuatro años. Esto tiene un correlato electoral, esto está planteado exclusivamente para evitar que aparezcan nuevos jugadores, otras alternativas políticas. Ahí está el desafío político, en superar esta antinomia entre el kirchnerismo y el macrismo, y encontrar realmente alternativas que sean superadoras, porque ambos son parte del problema y no de la solución.
—¿Ya se piensa en las elecciones legislativas del año 2021?
—Tanto oficialismo como oposición están con la mirada puesta en las elecciones 2021. El tema cuarentena sí o no, divide a la gente y los identifica como opositores u oficialistas. No me parece que ese sea el problema que tiene que dividir a los argentinos, sino que se tienen que buscar soluciones al problema económico que se va a agravar en un futuro. Planteado así como está, se habla en términos electorales, no pasa por apoyar o no a una manifestación en la calle, pasa por tener propuestas de gobierno y aportar soluciones para mejorar la situación.
—¿Cómo analiza los 10 meses de gestión de Omar Perotti?
—Tuvo la excusa perfecta de la pandemia para frenar todo tipo de reclamo salarial del sector público, para congelar cualquier tipo de paritaria. Lleva diez meses con este esquema, que si lo mirás del lado de él ha sido eficaz, en el sentido de que le ha permitido transitar esta situación con el menor impacto en su gestión. No hemos tenido clases, por lo que poco importa la herramienta del paro que pudieran hacer los docentes, y eso le permitió a Perotti no sentarse a discutir los salarios. Es un remedio de muy corto alcance porque el problema no se resuelve, se esconde. Este es un problema que hay que ponerlo sobre agenda y hay que darle una solución.