Una especialista informó los hechos que pueden causar estrés y sufrimiento en los felinos
Aunque son capaces de enfrentarse a casi todo, los felinos tienen miedos aunque no los demuestren. Por eso, para evitar estresarlos y hacerlos sufrir, debemos conocerlos.
La doctora Jill Godamn dueña de una clínica de gran prestigio en la ciudad de Los Ángeles (California) y escritora de varios libros y artículos publicados señaló que el miedo puede provocar estrés y ansiedad en los gatos y que suelen demostrarlo con un simple alejamiento de aquello que los atemoriza o con comportamientos extremos como «que se les estire el cuerpo hacia atrás, se les erice el pelo, se les arquee el lomo, se muestren agresivos, huyan o se escondan».
La veterinaria de Estados Unidos indicó qué causa temor en los felinos para que todas aquellas personas que tienen gatos tengan en cuenta:
1 – Miedo a las personas y objetos desconocidos
Cuando llega un extraño al hogar en el que viven, los gatos lo perciben como una invasión a su espacio. Y además desconfían y lo sienten como un peligro potencial. Por eso, hasta que el propio animal tome confianza y se acerque al nuevo humano de su entorno, no se le debe presionar. El gato es independiente y astuto e irá aproximándose en la medida que determine que ese extraño no es una amenaza. Son ellos los que deciden quiénes les agradan y quienes no. Esto es porque perciben la energía de las personas.
Lo mismo sucederá con un nuevo mueble, artefacto y hasta un juguete que ingrese a la casa donde él reside. La primera actitud del gato es la desconfianza. Luego investigará al objeto y finalmente decidirá si lo acepta. No se lo debe presionar.
2 – Miedo a dejar el hogar
Aunque son independientes y pueden escaparse por las noches, los gatos están apegados a sus hogares. Por ello, cuando salimos de casa y los llevamos con nosotros, sufren un terrible estrés. «Cualquier cosa que los aleje de su base de operaciones causa estrés», dijo Goldman. Y advirtió que no es recomendable llevarlos de vacaciones.
Los felinos se sienten seguros en la casa donde viven, en la que tienen comida abundante y conocen el entorno en el que pueden aventurarse para luego volver a su refugio. Por eso, si se va de vacaciones es mejor dejar al gato en su casa al cuidado de alguien responsable. Y si se muda, el gato debe ir adaptándose al nuevo espacio de a poco. Al principio, es recomendable asignarle una habitación y mantenerlo allí con alimento y agua al menos durante las primeras 24 horas e ir luego habilitando su acceso a otras dependencias para que vaya conociendo el terreno y tomando confianza.
3 – Miedo a los ruidos fuertes
Los gatos le temen a los ruidos, especialmente si son fuertes y continuos. Los especialistas señalan que su sentido del oído es tan agudo que pueden oír un ratón en un campo de fútbol y ubicarlo, con lo cual se puede imaginar lo que deben sentir frente a la música a todo volumen o frente al llanto de un bebe. La veterinaria Goldman explicó que cualquier ruido puede generar dolor y estrés en los gatos. Por eso -agregó- «las aspiradoras, el tránsito pesado, los ruidos de una obra en construcción, o el sonido alto de un televisor, los asusta con mucha facilidad». Incluso las tormentas pueden causar un gran estrés en los gatos.
4 – Miedo al Castigo
En opinión de Jill Goldman, la fuente más grave de estrés y ansiedad en los gatos es el castigo. “Golpear, castigar o cualquier actitud agresiva” es extremadamente perjudicial para el felino porque “pierde la confianza en quien le aplica el castigo”, señaló. Y advirtió: «si tiene problemas con el comportamiento de su gato, castigar nunca es la respuesta; de hecho el castigo o el tratamiento agresivo solo sirven para aumentar los problemas que puede estar experimentando, como la agresión o la suciedad en la casa, que empeoran con el miedo y el estrés». Por eso, frente a problemas de conducta de tu gato debés recurrir al veterinario para que te ayude a resolverlo como es debido, con amor y sin violencia.
5 – Miedo a situaciones visuales imprevistas
Los gatos tienen una gran visión de larga distancia y nocturna, pero es muy reducida a pocos centímetros. “Los gatos ni siquiera pueden enfocar bien a unos 26 centímetros de su cara; todo lo ven borroso «, dijo Jill Goodman, señalando que su visión está diseñada para la distancia debido a que son cazadores.
«Por eso es que tienen poca memoria sobre lo que estaba detrás de ellos, y cuando algo diferente e inesperado aparece de repente en su reducido campo visual, eso produce miedo como respuesta». Por ello, aunque su reacción frente a un objeto desconocido que le presente imprevistamente genera una reacción muy graciosa para grabar y subir a las redes, eso implica un sufrimiento para tu mascota y debés evitarlo.