Casi 51 millones de italianos deciden hoy y mañana si confirman la ley que rebaja de 945 a 600 la cantidad de legisladores, además de elegir autoridades en siete regiones
Con el uso obligatorio de barbijo y el distanciamiento en los centros de votación en las primeras elecciones durante la pandemia, casi 51 millones de italianos deciden hoy y mañana si confirman la ley que rebaja de 945 a 600 la cantidad de legisladores, además de elegir autoridades en siete regiones, en una votación que puede reforzar al Gobierno de Giuseppe Conte pese al crecimiento de la oposición en algunas zonas del país.
«Podemos confirmar la apertura regular de todos los centros electorales en Italia», planteó hoy en declaraciones a la cadena Rai la prefecta a cargo del operativo de elecciones, Caterina Amato, sobre los comicios para los que están convocadas 46.415.806 personas de todo el país y otras 4.537.308 residentes en el exterior que sufragan por carta.
Para evitar la aglomeración de personas durante la votación, las urnas estarán abiertas hoy de 7 a 23 y mañana de 7 a 15 (5 horas menos en Argentina) para decidir si se aprueba, como marcan todas las encuestas previas, la ley que impulsa el oficialismo y que rebaja de 630 a 400 los Diputados y de 315 a 200 los Senadores.
Según informó este domingo el Ministerio del Interior, en las primas cinco horas de votación había votado el 12.3% de los habilitados a nivel nacional.
Para las primeras elecciones de la era coronavirus, el Gobierno italiano repartió más de 15 millones de barbijos, 315.000 litros de gel para la higienización de manos antes y después del voto, y 3.400.000 guantes para reducir al máximo la posibilidad de contagios en un país en el que hasta la apertura de las urnas había aún 43.161 positivos de la Covid-19.
Por otro lado, 18.590.081 personas de las regiones de Véneto, Campaña, Toscana, Las Marcas, Liguria, Apuplia y Valle de Aosta están habilitadas para elegir autoridades en unas elecciones marcadas por las medidas de prevención.
Así, a través de la circular 41 del 20 de agosto, el Ministerio del Interior dispuso la obligación de usar barbijo y de respetar el distanciamiento social a todas las personas que concurran a los centros de votación habilitados en todo el país.
Además, 1.820 personas positivas a la Covid-19 o con aislamiento domiciliario que se inscribieron en sus comunas pueden votar desde sus casas y aprovechar el inédito sistema de retiro de voto a domicilio que dispuso la cartera de Interior.
De cara a la elección, el Gobierno dispuso además que las estructuras sanitarias con entre 100 y 199 pacientes puedan armar circuitos electorales especiales.
Las más de 51 millones de personas habilitadas a nivel nacional deben decidir si se ratifica o no la ley aprobada en octubre de 2019 tras una fuerte insistencia del Movimiento Cinco Estrellas, uno de los principales partidos de la coalición que sostiene a Conte, que prevé que se reduzcan de los actuales 630 a 400 la cantidad de Diputados y de 315 a 200 los Senadores.
Desde la oposición, las derechistas Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni adelantaron ya su apoyo al Sí, aunque plantearon que la confirmación de la ley no debería traducirse en un éxito de Conte, frente a las encuestas que mostraban en las semanas previas apoyos masivos a la aprobación de reducir los parlamentarios.
Además del referéndum, Italia elige autoridades en siete regiones, en un marco en el que los partidos derechistas Liga y Hermanos de Italia, junto a Fuerza Italia, se presentan en coalición en seis de siete distritos, frente a la dispersión de las ofertas locales del oficialismo que lidera Conte e nivel nacional.
Según las últimas encuestas, de la semana pasada, la coalición de derecha se impondría con comodidad en las norteñas Véneto, Liguria y Valle de Aosta y amenazan con quitar a la centroizquierda el control de Toscana, Las Marcas y Apulia.