Más de cuatro kilogramos de cocaína oculta dentro de robots de la famosa película «La Guerra de las Galaxia» (Star War), fueron secuestrados por efectivos de Gendarmería Nacional (GNA) de la Seccional Abra Pampa, Jujuy.
Declaraciones de personas cercanas a la investigación informaron a el diario El Tribuno de Jujuy que en el curso de la semana pasada se habían secuestrado encomiendas con juguetes de las bodegas de varios micros de larga distancia, en distintos controles vehiculares.
El procedimiento que se dio cumplimiento por orden del juez federal de Jujuy, estuvo a cargo de los efectivos del Escuadrón 21 de La Quiaca, desplegados en la Sección de la localidad de Abra Pampa y en el pedido se había dispuesto la apertura de seis encomiendas de juguetes que no habían sido reclamadas y que a primera vista presentaban algún tipo de irregularidad.
Algunos de estos bultos fueron detectado por la perra «Katya» especialmente entrenada para marcar droga, durante una requisa realizada en un ómnibus de larga distancia que cubre el recorrido La Quiaca-Ciudad Autónomas de Buenos Aires.
Una vez obtenido el correspondiente permiso de apertura por parte del Juzgado Federal de turno, en dos de ellas se pudo observar que el peso de los muñecos del personaje «Arturito» excedía el de otros que están a la venta en distintos comercios.
Al ser scaneados se determinó que en el interior de los mismos había dos paquetes rectangulares, envueltos en un papel metalizado y cubiertos con un plástico y cintas de embalar transparente.
Las investigaciones sobre el remitente y el destinatario también habrían sido motivo de investigación, y que no pertenecería a personas reales ya que hasta el momento no se ha podido dar incluso con la dirección.
Resulta sumamente extraño a los detectives que los remitos sean correlativos, los números 15734 y 735 con destino final el barrio porteño Liniers.
Además, este domingo en horas de la noche y cuando personal de Gendarmería realizaba recorridos de prevención en la salida de La Quiaca en dirección a Yavi puso observar cuando un motociclista ingresaba al país procedente de Bolivía.
Ante la voz de alto, inició una veloz huida por la playa del río arrojando en un momento dado un paquete de importantes dimensiones y peso, para casi en el mismo acto cruzar de nuevo hacia el país vecino.
Trasladado a la sede del Escuadrón 21 donde se comprobó que era un robot de «Arturito» que en su interior contenía dos paquetes rectangulares de iguales características a los anteriores que a la prueba de campo dio positivo para cocaína.
Desde el Juzgado Federal N° 1 se ordenó el decomiso y el traslado a la sede en esta ciudad.