Tres investigadores europeos manifestaron que con la llegada del coronavirus se mejoraron al menos siete puntos de la ciencia, como el trabajo en equipo y la innovación de los investigadores
No pasó ni un año desde que el coronavirus fue puesto en evidencia en Wuhan, China y aunque parezca una eternidad, sólo pasaron nueve meses. En este semestre envuelto en la pandemia, se han logrado grandes avances en investigaciones.
Según expertos, En estos meses se mejoraron siete puntos importantes en el ámbito científico ya que las crisis sociales, económicas y sanitarias llevaron a realizar inversiones millonarias y un trabajo incansable en miles de científicos del mundo.
En Europa aseguran que la colaboración en equipos creció debido a «la presión ejercida por la gravísima situación sanitaria y socioeconómica mundial ha hecho que la colaboración de muchas facultades, grupos y centros de investigación haya aumentado», aseguró el doctor en genética y biología celular Miguel Pita a la BBC Mundo.
Otro de los avances es la Secuenciación del Virus, Pita aseguró que el «terreno de la bioinformática hubo grandes novedades por cómo se están analizando y estudiando las secuencias del material genético de cada virus que infecta a una persona y que permiten ver cómo evoluciona el virus con el paso de las generaciones».
Desde diciembre del 2019 hasta septiembre del 2020, investigadores de todo el mundo registraron unas 12 mil mutaciones del genoma del coroanvirus y ese número crecerá en los próximos meses. En palabras de Pita: «La comunidad científica ha puesto sus mejores medios al servicio de esta investigación aumentando mucho la capacidad de cálculo y tenemos revisiones constantes de los cambios genéticos del coronavirus».
Los diagnósticos «ultrarrápidos» son otras de las ventajas que acarreó la situación mundial ya que son fundamentales para aislar personas y así contener la propagación de la enfermedad.
Además, la única forma de lograr la inmunidad colectiva es como una vacuna que será histórica por su proceso. «Desde luego, el primer gran avance será la obtención de una vacuna eficaz y segura que pueda administrarse a la población de forma masiva», afirmaron Gorka Larrinaga y Begoña Sanz, profesores en la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco, España.
Estos profesores afirmaron que aunque el 2022 (fecha estimada por la OMS para obtener la vacuna) seguiría siendo «un enorme éxito». Normalmente las vacunas tardan más de una década en su desarrollo pleno.
Además de los tiempos, se destacan las distintas metodologías que se están empleando, ya que se implementaron métodos nunca considerados. Por un lado, están las vacunas de ARN mensajero (ARNm), las cuales «nunca se han utilizado comercialmente para prevenir infecciones», afirma el estudio. Tal es el caso de aquellas que están diseñando las compañías Pfizer y BioNTech juntos, y la de Moderna.
La otra metodología se basa en el uso de una familia de virus del resfriado común modificados genéticamente. Ejemplo de ellos son las vacunas en las que trabajan la Universidad de Oxford con AstraZeneca y la de Johnson & Johnson.
Sin embargo, existen otros tipos de tratamientos ya que al remar en contra del virus, y hasta que no haya una vacuna, se debe atender a los enfermos y que estos no lleguen a etapas más críticas.
Asimismo, la sociedad en su conjunto se encontró con nuevas prácticas de higiene y prevención sanitaria y, estos tres científicos, consideraron se empoderó el trabajo de la ciencia.