CLG Radio dialogó con Ana Laurino, miembro del grupo, quien se refirió a la compleja situación que se vive en el humedal y criticó la prohibición de actividad náutica que no permite a los ciudadanos llegar hasta las zonas afectadas
Esta semana volvieron las quemas en las islas del Delta del Paraná. Después de que la lluvia ayudara para sofocar los grandes incendios que se venían dando, hubo sólo algunos días de tregua y las llamas volvieron a arder. Además, el miércoles aparecieron fotos de maquinarias agrícolas en los terrenos. CLG Radio dialogó con Ana Laurino de «El Paraná no se toca» sobre la situación.
«Esas imágenes son a la altura de Ramallo. Esto es tierra de nadie», dijo en primera instancia en referencia a las fotos de las máquinas. Además, agregó: «Eso es jurisdicción de Gualeguay. Es como una zona que es de nadie, pero es de todos. En el 2008 a raíz de las grandes quemas se firmó el Piecas. Pero como siempre decimos, es letra muerta».
En cuanto a la prohibición de actividad náutica que no permite a los ciudadanos llegar hasta las zonas afectadas, señaló: «Nos atan y nos hacen mirar por televisión cómo queman. La impunidad es terrible».
«Prohíben la actividad para poder hacer lo que quieran», remarcó.
«Fue brillante la movida que se armó a nivel ambiental desde los voluntarios ayudando a la gente a apagar el fuego y ahora prohíben movilizarse», aseveró. A lo que añadió: «De esta forma tienen vía libre para los negocios».
En esa misma línea, enfatizó: «Esta gente en nombre de sus negocios, hace lo que quiere con el ecosistema. No dimensionan las consecuencias que tienen y van a tener». «No dimensionan el grado de vulnerabilidad al que exponen a la ciudad entera. Tienen que estudiar e interiorizarse y aprender a amar la tierra, para respetarla», indicó. Y continuó: «No son tierras productivas, son ecosistemas de humedales y su función es muy importante».
Por otra parte, habló sobre el intendente de Victoria, Domingo Maiocco y criticó fuertemente su postura en este conflicto: «Lo terrible es cómo llega a una intendencia con un nivel de analfabetismo tan fuerte en nivel ambiental». «Acá no existe ninguna bandera política. Estamos para cuidar la casa que nos aloja. El gobierno cambia, pero el modelo sigue y la destrucción sigue», sentenció.