La sentencia "niega todos los principios subyacentes de los derechos de la infancia y la justicia infantil que Nigeria, y por implicación el estado de Kano, se ha comprometido a respetar", señaló un comunicado difundido hoy por Unicef
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) criticó hoy la sentencia dictada por un tribunal islámico de Nigeria a un niño de 13 años condenado a diez años de cárcel con trabajo doméstico, por hacer comentarios «despectivos» sobre Dios durante una discusión pública.
Para Peter Hawking, representante de Unicef, la condena del niño Omar Faroug, quien fue declarado culpable el 10 de agosto pasado por «blasfemia», fue «un error» e instó al Gobierno central y al estado de Kano -la tercer ciudad del país- a revisar «urgentemente el caso» para «dar marcha atrás en la sentencia».
La sentencia «niega todos los principios subyacentes de los derechos de la infancia y la justicia infantil que Nigeria, y por implicación el estado de Kano, se ha comprometido a respetar», señaló un comunicado difundido hoy por Unicef.
La orden del tribunal nigeriano viola distintos tratados internacionales. Entre ellos, el organismo destacó «la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por el país africano en 1991, así como la Carta Africana sobre Derechos y Bienestar del Niño, ratificada por Nigeria en 2001, y la Ley de Derechos del Niño de Nigeria de 2003».
En ese punto, es necesario que las autoridades del estado «aceleren la aplicación de la Ley de Protección del Niño en Kano para garantizar que los menores de 18 años, incluido Imar Farouq, estén protegidos», manifestó Hawking, citado por la agencia DPA.
El estado de Kano, de mayoría musulmana, cuenta con cortes seculares e islámicas, si bien estas últimas no usan la «sharia» -un código detallado de la conducta islámica que incluye normas a los modos del culto, criterios de su moral, las prohibiciones y reglas sobre lo que está bien y está mal- para juzgar a aquellos que no sean musulmanes.