El titular de la cartera de Salud de la Ciudad de Buenos Aires se diferenció de los dichos de su par de la Nación, Ginés González García
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, afirmó este miércoles que «el espacio abierto es 20 veces más seguro que el espacio cerrado» al defender la política de reapertura de bares de la Ciudad de Buenos Aires, como parte de la flexibilización del aislamiento por la pandemia de coronavirus.
«De nada sirve enojarse con lo que pasa en el espacio público si sucede lo mismo en espacios cerrados», dijo Quirós en conferencia de prensa, y sostuvo que se contempla extender la apertura de bares «a otros barrios de la ciudad, no solo cuatro o cinco, sino a todos los lugares que sean abiertos y públicos».
La afirmación del funcionario porteño respondió a una pregunta acerca de las declaraciones del ministro de Salud, Ginés González García, quien ayer aseguró no estar de acuerdo con las “actitudes aperturistas del Gobierno de la ciudad” de Buenos Aires en el marco del aislamiento social, que “no condicen con el grado de la pandemia en la Argentina”.
«El control en los bares no está funcionando, a mi modo de ver. Es muy difícil controlarlos», había afirmado ayer González García.
En respuesta, Quirós insistió hoy en que «la política de actividades en el espacio publico, abierto, es una política que intenta disminuir el riesgo».
Asimismo, explicó que, de acuerdo con las entrevistas que realizan a las personas que se contagian la Colvid-19, «cada vez se ve con más frecuencia manifiestan que unos días antes habían participado en lugares cerrados de encuentros sociales o familiares».
Según Quirós, «a los ciudadanos les costaba más cumplir las propuestas de quedarse en casa y no cruzar a las familias, y lo que hicimos fue entender el fenómeno social y dar una respuesta», es decir «invitarlos a quedarse en sus casas y, si están decididos a realizar un encuentro social, hacerlo en un espacio abierto».
«De esa manera, es 20 veces más seguro que en un lugar cerrado y creemos que eso va a descender la contagiosidad, ya que la observación directa de los que estamos alrededor permite seguir mejorando lo que esta ocurriendo», aseveró y agregó que, «cuando hay reuniones sociales y familiares en lugares cerrados, no las estábamos viendo».
Quirós insistió en que, frente a los «muchos meses por delante para una vacuna», se debe pensar «cómo recuperar actividades que necesitamos recuperar pero de manera segura, con distanciamiento, con tapaboca y el lavado de manos al llegar a casa».
«El AMBA es la única zona de la Argentina que tuvo ASPO (aislamiento social preventivo y obligatorio) durante todo el período porque el presidente (Alberto Fernández) presentó la regionalización de la Argentina y nosotros defendimos esa postura porque no tenia sentido tener a todo el país de la misma forma; por eso creemos indispensable tener una estrategia sanitaria regional», afirmó.
En ese sentido, el ministro porteño subrayó la necesidad de, «en cada ciudad, mostrarle a los ciudadanos lo que esta sucediendo, el número de casos, la velocidad de crecimiento de contagios y entender la situación en la que está y proponerle la mejor medida», de acuerdo con su estado epidemiológico.
Por otra parte, el ministro se refirió a la posibilidad de dar clases de apoyo escolar en plazas de la Ciudad para los alumnos que perdieron el contacto con la escuela por la pandemia y aseguró que esa medida «busca reconstruir el vínculo social y afectivo» de esos chicos y chicas con los establecimientos educativos.
«La idea es empezar con un grupo pequeño para que los niños retomen la habitualidad de ir a la escuela en el lugar que elijan las familias, la plaza más cercana, por lo que el tema del transporte seria sencillo», afirmó Quirós.
El funcionario recordó que el próximo lunes habrá una reunión entre los ministerios de Educación y Salud de Nación y Ciudad, para continuar discutiendo el plan de retorno parcial a algunas actividades escolares, al aire libre.