El equipo de Marcelo Gallardo se presentará el próximo jueves en Brasil frente a San Pablo por la Copa Libertadores
El plantel de River fue hisopado esta mañana en el predio de Ezeiza antes del ensayo táctico del posible equipo para jugar este jueves con San Pablo, en Brasil, por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores, y esta noche se conoció que todos sus integrantes arrojaron resultados negativos en coronavirus.
De esta manera todos esos jugadores estarán en condiciones de viajar este miércoles a Brasil, luego de que en la jornada el director técnico, Marcelo Gallardo, que mañana al mediodía ofrecerá una conferencia de prensa virtual, trabajara con una formación que incluyó como novedad al lateral izquierdo Fabricio Angileri en lugar de Milton Casco, quien sí dio positivo de Covid-19 la semana pasada y está descartado para el juego con los brasileños.
El posible equipo titular que tiene el «Muñeco» en mente incluye a Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Javier Pinola y Fabricio Angileri; Julián Álvarez, Ignacio Fernández, Enzo Pérez y Nicolás de la Cruz; Matías Suárez y Rafael Santos Borré.
Los resultados de los hisopados se conocieron esta noche y recién ahora Gallardo tiene la certeza sobre qué futbolistas están autorizados a viajar a Brasil, descartándose así que Casco hubiera contagiado a algún compañero durante la práctica de fútbol del jueves pasado que se jugó un partido 10 contra 10, sin arqueros.
Ya había un indicio alentador porque ningún jugador del plantel había mostrado síntomas compatibles al coronavirus después de conocerse el positivo del marcador de punta izquierda, aunque se temía que alguno de ellos pudiera estar transitando la enfermedad de manera asintomática.
El aislamiento de Casco se produjo el viernes tras los síntomas que manifestó un integrante de su grupo familiar que, al dar positivo, obligó al defensor a testearse.
El protocolo sanitario de la Conmebol impide que un jugador, miembro del cuerpo técnico o auxiliar participe de un partido en caso de dar positivo de Covid-19 en los exámenes obligatorios dentro de los cinco días previos.
Luego de los hisopados realizados esta mañana, el plantel continuó con su rutina de entrenamientos con pelota en espacios reducidos y diferentes actividades físicas, y realizará una práctica de fútbol antes de jugar el jueves.
El plantel de River volverá al trabajo mañana en el predio de Ezeiza, el River Camp, con trabajos técnicos con pelota a fin de poder llegar al partido del jueves ante San Pablo lo mejor posible, tras seis meses sin competencia oficial.
El último partido del equipo de Gallardo fue ante Binacional, de Perú, de local, cuando ganó 8-0 el 11 de marzo pasado por la segunda fecha de la Copa Libertadores, ya que luego no jugó ante Atlético Tucumán en la primera fecha de la Copa de la Superliga que luego se canceló.
San Pablo, en cambio, volvió a los entrenamientos hace dos meses y lleva jugados 13 partidos oficiales entre el torneo Paulista y el Brasileirao, en el que marcha segundo tras 10 juegos.
El viaje a San Pablo está programado para el miércoles a las 16 desde Ezeiza en un vuelo chárter. La delegación se alojará en el Novotel Morumbí y luego del partido del jueves regresará en el mismo vuelo.
Para ese encuentro, River sufrirá también la ausencia del delantero Lucas Pratto por una distensión muscular en el isquiotibial izquierdo.
Tanto Casco como el «Oso» tampoco podrán jugar el siguiente partido ante Binacional, en Lima, el martes 22 de septiembre, y llegarán con los tiempos justos para la revancha ante San Pablo del 30 de septiembre en el estadio de Independiente, en Avellaneda, donde River oficiará de local por tener el Monumental en reparaciones.
En el grupo de River, los equipos comparten la primera ubicación de la tabla producto de un triunfo y una derrota cada uno, pero el «Millonario» ocupa el primer lugar por diferencia de gol.
Mañana se reanudará la competencia en el grupo con la visita de Liga de Quito, de Ecuador, a Binacional, en la capital peruana, ya que el equipo local no fue autorizado a jugar en la altura de Juliaca (3.850 metros) por razones sanitarias compatibles con la pandemia de coronavirus.