El joven había sufrido el robo del rodado que utilizaba para su trabajo. La autora del generoso gesto, que hoy destacan cientos de rosarinos, se llama Gisela Audisio y vive en la calle Pellegrini, casi Necochea
Una vecina de Rosario le regaló su bicicleta al repartidor de una empresa de delivery, a quien encontró llorando en la puerta de su casa tras sufrir el robo del rodado que utilizaba para su trabajo.
La autora del generoso gesto, que hoy destacan cientos de rosarinos en portales de noticias y redes sociales, se llama Gisela Audisio y vive en la calle Pellegrini, casi Necochea, de esta ciudad.
“El pedido no era para mí, sino para una vecina. Y cuando el chico por error me estaba por tocar el timbre de mi casa, es ahí cuando le roban su bicicleta que utiliza para repartir”, le contó Gisela a Télam.
Agregó que anoche, al escuchar gritos y ruidos, salió con su marido de la casa “y vimos a este pobre pibe llorando. No era para menos, porque nos decía que no podía seguir repartiendo al quedarse sin su herramienta de trabajo”.
“La verdad, a mí me conmovió mucho su situación”, añadió Gisela, quien no dudó en regalarle al cadete su propia bicicleta, que no usa.
“El chico no entendía nada, estaba muy mal pobre pibe, que ni idea quién es, solo sé que trabaja en Rappi y es muy jovencito”.
Le robaron hace minutos una bicicleta a un repartidor de Rappi en Pellegrini y Ayacucho. La chica que iba a recibir su pedido le regaló la suya para que pueda seguir trabajando!
Bronca, impotencia por el robo, uno más de tantos, pero un gesto que emociona! @emergenciasAR pic.twitter.com/UESHVJl2KR— Eugenia Iermoli (@eugeiermoli) September 13, 2020
«El chico, emocionado, en agradecimiento atinó a darme un abrazo entre lágrimas y después me dí cuenta que yo estaba sin barbijo. Espero sepan disculparme porque salí de mi casa como estaba y por la situación no me percaté», apuntó.
Gisela aclaró que al repartidor le robaron la bicicleta en la puerta de su casa, pero el pedido era para la vecina que vive “a dos casas de la mía”.
La mujer comentó que ni bien consumado el robo,“dos veces los vecinos reunidos en la cuadra intentamos parar a dos patrulleros para que busquen a los ladrones, pero jamás se detuvieron. Recién al tercer móvil, se detuvo a ver qué pasaba en el lugar”.