Ocurrió el viernes por la tarde en la ciudad de Kamituga, al este del país, debido a las abundantes lluvias
Alrededor de medio centenar de personas fallecieron tras derrumbarse tres pozos de oro en una mina en la ciudad de Kamituga, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), debido a las abundantes lluvias ocurridas en las últimas horas, confirmaron hoy autoridades locales y de la sociedad civil.
«Muchos jóvenes mineros artesanales, una cincuentena, se encontraba en los pozos de oro cuando el suelo cedió mientras llovía», explicó hoy Guy Karabandwa, uno de los portavoces de la sociedad civil de Kamituga, situado en la provincia de Kivu del Sur.
Según explicaron, el accidente se produjo el viernes por la tarde y fue causado por las abundantes lluvias que se produjeron durante esa jornada.
«Todos están envueltos en barro y agua de lluvia. Muy duro; hay demasiado lodo en los pozos y es difícil sacar los cuerpos», dijo este activista civil.
Resulta difícil calcular con precisión cuántos jóvenes se encontraban en el interior, debido a que la mayoría de estos mineros trabajan de manera informal y en condiciones precarias y a menudo clandestinas, pero varias fuentes coinciden en que son decenas de personas las que han quedado atrapadas en el accidente, informó la agencia EFE.
«Los tres pozos están llenos de agua. Un equipo de rescate con bombas de agua se encuentra en terreno para intentar encontrar los cuerpos. Realmente son decenas de ellos», explicó la alcaldesa de la ciudad de Kamituga, Bundya Mpila Alexandre.
Hasta el momento aún no se ha rescatado ningún cuerpo, ya que de momento los equipos de rescate tratan de sacar el agua de los pozos, que tienen hasta 50 metros de profundidad, explicó Karabandwa.
«No tenemos aún una cifra exacta, buscamos evacuar el agua, pero el rescate está siendo organizado por la Cruz Roja y jóvenes de la zona», explicó la alcaldía a EFE.
En la República del Congo, país muy rico en minerales, estos accidentes son frecuentes, ya que la mayoría de actividades mineras sigue realizándose en minas irregulares en el sur y el este de su territorio; con escasas regulaciones, operadas muchas por milicias y donde las operaciones de rescate son a menudo tortuosas.