Este viernes 11 es el sexto mes desde que la Organización Mundial de la Salud instauró al Covid-19 como pandemia
Cerca de 28 millones de contagios y 900.000 muertos provocó la expansión del coronavirus en el mundo en seis meses, desde que fuera declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 11 de marzo, cuando se habían registrado, oficialmente 120.000 infectados y 4.200 fallecidos, principalmente, en la región de Wuhan en China.
Al momento de ser declarada la pandemia, el virus ya circulaba en los cinco continentes, pero más de dos tercios de los casos registrados desde el inicio de la propagación del virus se encontraban en Asia, según informó la agencia de noticias AFP en base a datos oficiales.
Sin embargo, fue en Europa donde el virus se propagó con mayor rapidez: la segunda quincena de marzo, más del 80% de los nuevos casos mundiales fueron detectados en este continente.
Europa conoció su peor semana del 10 al 16 de abril, cuando se registraron 282.763 nuevos casos en siete días y 27.447 muertes.
El epicentro de la pandemia se desplazó, luego, a Estados Unidos, después a América Latina y el Caribe.
En Estados Unidos, luego de Nueva York, los estados se enfrentaron uno tras otro a una primera ola que parece no querer bajar y el país llegó a registrar más de 470.000 casos en una semana a fines de julio.
América Latina experimentó un fuerte incremento de casos y muertos a partir de junio, registrando alrededor de la mitad de las nuevas muertes durante todo el verano europeo, hasta convertirse hoy en la región del mundo más afectada, con más de 300.000 muertos y cerca de 8 millones de infectados.
En tanto, Medio Oriente registra 1.625.285 casos y 39.038 muertes, África 1.323.325 contagiados, 31.893 fallecidos; mientras que Oceanía 30.306 infectados, 841 víctimas fatales siguen siendo los menos afectados, según cifras oficialmente registradas, aunque la epidemia empieza a crecer en Asia, con un promedio 80.000 nuevos casos declarados por día, especialmente en India.
Globalmente, el ritmo de la pandemia parece haberse estabilizado desde mediados de agosto, con alrededor de 260.000 casos y 5.500 muertos declarados diariamente a escala mundial.
Pero las disparidades entre regiones y países perduran, hasta el punto que algunos temen la llegada de una segunda ola.
India (4.465.863 casos, 75.062 muertos), Estados Unidos (6.363.276, 190.873) y Brasil (4.197.889, 128.539) contabilizan más de la mitad de casos declarados y junto a México (647.507, 69.095) registran la mitad de las muertes mundiales.
En cuanto a rebrotes locales, Israel superó el fin de semana pasado el umbral de los 1.000 muertos, triplicando -así- el número de fallecidos por coronavirus durante los meses del verano europeo.
España superó, el lunes, el medio millón de infecciones y en Francia -país que hace más pruebas que al inicio de la pandemia- preocupa a las autoridades el número de nuevos casos registrados diariamente con más de 7.000, un aumento de 30% de nuevos casos en una semana.
En Medio Oriente, Irán registra alrededor de 2.000 nuevos casos diarios, y en África, Marruecos observa un alza casi constante desde mediados de julio con más de 1.700 casos registrados diariamente en promedio, en los siete últimos días, lo que significa un alza de 30% con relación a la semana anterior.
Por el contrario, algunos países no registraron nuevos casos desde hace varias semanas como Macao y Laos, en Asia, o el pequeño archipiélago de Palaos, en Oceanía.
China no anunció oficialmente ninguna nueva muerte desde mediados de mayo y registra diariamente solo unas diez nuevas infecciones.
El Vaticano es una excepción en Europa, con solo 12 infecciones declaradas, la última a comienzos de mayo.
Unos pocos países en el mundo aseguran haber escapado a la pandemia, entre ellos Turkmenistán -que enfrenta sin embargo, según la OMS, un incremento preocupante de casos de neumonía-, Corea del Norte -que nunca confirmó un caso considerado «sospechoso» a fines de julio- y algunas islas del Pacífico.