María Cristina Gómez es una educadora rosarina reconocida en 2019 como una de las mejores en su profesión por Global Teacher Prize. En el marco del Día del Docente dialogó con CLG
Por Gonzalo Santamaría
La educación en tiempos de pandemia quedó más que confirmada como una pieza fundamental de la sociedad. Docentes que dedican todo su día a mantener una conexión remota con sus alumnos, de un lado, y estudiantes que dejaron la presencialidad para pasar a lo virtual, del otro. Prácticamente desde el comienzo del año lectivo esta metodología está vigente con sus pros y contras. “Apareció un híbrido que llegó para quedarse. Aunque volvamos a la presencialidad no va a ser lo mismo, espero que hayamos aprendido y nos quedemos con lo bueno de lo virtual”, expresó la docente rosarina María Cristina Gómez a CLG.
Gómez saltó al escenario luego de implementar en 2015 una nueva forma de trabajo con sus alumnos de las escuelas donde ella enseña historia. “profecristinablog.com” es la web que ideó esta mujer y donde sus estudiantes pueden buscar todo el material didáctico y reflejar sus trabajos. A partir de esta idea, fue convocada por Global Teacher Prize y quedó entre las 50 mejores maestras del mundo en 2019, lo que le permitió crear la Red de Educadores Innovadores.
CLG, aprovechando el marco del Día del Docente, dialogó con ella sobre sus comienzos, cómo evolucionó la docencia y sus proyectos a partir de ser una Embajadora de la Educación Mundial.
La docente de las escuelas de zona sur Santa Margarita (Güiraldes 601) y la número 572 (Av. Ovidio Lagos 5806) relató que siempre tuvo el fin de seguir su profesión y recordó: “Jugaba a ser maestra. Siempre me gustó estudiar y va un poco de la mano”.
Además de trabajar en el ámbito escolar, también pasó por los diferentes niveles (salvo el inicial) y actualmente es titular de materias en carreras de postgrado en la Universidad Austral y la Universidad Católica Argentina. Ella, Licenciada en Historia, tiene un Máster en Economía y Ciencias Políticas y se instruyó en el programa Microsoft Innovative Expert. “Tuve que retroalimentarme toda la vida”, contó y rápidamente esgrimió: “Una nunca sabe qué tan lejos te va a llevar la profesión”.
Si bien desde la explosión de su blog la docente vivió un sinfín de gratos momentos, revivió «con cariño” algunos momentos como la defensa de su tesis junto a su familia, o cuando le entregaron el Máster con su abuela presente. Afirma que esas vivencias fueron importantes tanto para ella como para su círculo íntimo porque “todo el trabajo llegó a su meta”.
Hace más de 30 años que se para frente a un aula y se encarga del futuro de los niños de sus escuelas. También trabajó en la República de Lituania, comúnmente conocida como la San Casimiro, por su cercanía a la parroquia con nombre homónimo.
Su último salto en la educación se llama la Red de Educadores Innovadores, un grupo interprovincial de docentes que tiene como misión “liderar un cambio educativo centrado en el desarrollo de programas de calidad, para los segmentos más desfavorecidos. La mejor educación para el que más lo necesita”.
La pandemia frenó algunos proyectos del grupo, pero de igual forma en abril se llevó a cabo la primera encuesta docente sobre el Estado ante la Virtualidad que evidenció datos como que casi el 50% de la comunicación alumno-docente se despliega mediante Whatsapp y Facebook y que, por ejemplo, el 90% de los docentes no usa Instagram, Twitter, ni TikTok con sus alumnos. Además, son escasas las oportunidades donde se implementa el uso del juego o el trabajo colaborativo.
También se hicieron trabajos sobre la función de las aulas burbuja y es periódico que los trabajos docentes en su camino a la innovación se vean publicados en la página.
En este sentido, Gómez explicó que la Red une dos puntos que muchas veces marcan “distancia«, como lo teórico y lo práctico: “Los que están en el ámbito académico no pisan las aulas y los que estamos en las aulas tenemos que producir conocimientos, porque tenemos el registro de un montón de experiencias que, si no, se pierden. La ventaja de la Red es que estamos de los dos lados, investigando y viendo lo que pasa en la realidad”.
https://twitter.com/MariaMariacg25/status/1278855977471803392
La docente dejó en claro que el contexto de pandemia es “muy difícil” porque se tiene que «pensar en la educación del futuro, que ya llegó”, y en el mismo orden pidió “revalorizar la palabra maestro”.
Para la Licenciada “sin duda la pandemia revalorizó el rol del docente” y lo justificó exponiendo una encuesta de “Argentinos por la Educación”, que mostró que el 90% de los alumnos necesita apoyo de un adulto para realizar sus tareas y aclaró: “Ese número es sobre un universo de chicos que tienen conectividad”.
“Imaginate que, si esa cantidad necesitó asistencia, los adultos se vieron desbordados e impotentes para ayudar” porque, replicó la mujer, “es distinto el rol del padre al docente. Ahí se vio el valor del trabajo nuestro. No es solo dar clases sino también hacer foco en su crecimiento y en su parte afectiva”.
Por último, se paró en sus comienzos y miró los avances de la docencia en relación a la tecnología. Aseveró que, a pesar de ser “muy de la computadora”, nunca pensó que “íbamos a llegar a este nivel de tener todo virtual”.
Gómez remarcó que superó «completamente las expectativas. Si me paro en el año 1985, cuando comencé, y miro en perspectiva jamás me imaginaría que iba a estar haciendo lo que hago ahora”.
Hoy un celular o una computadora, sentenció Cristina, brindan muchas posibilidades para acercar conocimientos a los chicos, a través de juegos por ejemplo, y que a partir de allí miraran con otros ojos la materia abordada. La educadora recomendó la aplicación kahoot.com en la que se pueden desarrollar distintas variantes de actividades lúdicas.
La pedagogía de la lástima
En 2019, María Cristina Gómez fue oradora de las Charlas Tedx Rosario. En su presentación deslizó la idea de la “Pedagogía de la Lastima”. Palabras más, palabras menos, lo definió sencillo: “Muchas personas creen que como un chico nació en un contexto de vulnerabilidad está incapacitado para recibir una educación de capacidad». Una manera en que los adultos subestiman y esconden el talento de los menores.
A partir de este concepto, Cristina pelea para combatir esta “pedagogía”: “Es una lucha incansable y es algo que no se detiene. En esta situación de pandemia se evidenció todo eso. Ahora no tenemos que caer en la lástima. Hay que generar la estrategia y promover todo lo que los chicos necesitan. Sobre todo, pensar en que los docentes cambien esa mentalidad”.
En consecuencia, rememoró los trascendidos que pensaban un 2020, debido a la escuela en virtualidad, sin calificaciones. Ante esto, fue clara: “Nosotros tenemos que evaluar siempre y tenemos que pensar que la evaluación es para mejorar. No es lo mismo evaluar que calificar. Si no evaluamos no tenemos idea qué aprendieron los chicos y qué no”.
Pero no se despegó de la idea de mejorar la educación y aseguró que las evaluaciones también sirven para responder “qué tenemos que mejorar” los docentes. La maestra planteó que es una autocrítica que todos deben hacer ya que las clases 100% remotas es una novedad para todo el cuerpo educativo.