Lo declaró el secretario del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat
Palestina anunció que romperá relaciones con cualquier país que traslade su embajada en Israel a Jerusalén, declaró el secretario del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat.
«El Estado de Palestina romperá relaciones con cualquier país que traslade su embajada a la ciudad de Jerusalén y retirará a su embajador», dijo Erekat, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Palestina se convirtió «en víctima de las ambiciones electorales» del presidente estadounidense, Donald Trump, denunció Erekat.
El equipo de Trump, «hará lo que sea necesario para asegurar su reelección, incluso si destruye la paz», aseguró el secretario general de la OLP, informó la agencia de noticias Ansa.
El viernes el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que Serbia trasladará su embajada en Israel a Jerusalén para julio de 2021, y sería el primer país europeo en hacer tal movimiento.
«Otro resultado de los esfuerzos de ampliar las relaciones diplomáticas de Israel y reconocer a Jerusalén capital de Israel», dijo el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, quien agradeció al presidente serbio Aleksandar Vucic y también a Trump por «su contribución a este esfuerzo».
La decisión de Serbia de trasladar su sede diplomática a Jerusalén es un guiño tanto para Estados Unidos como para Israel, que considera a Jerusalén como su capital única e indivisible.
Trump añadió que la autoproclamada República de Kosovo e Israel acordaron establecer relaciones diplomáticas, y que Kososvo también instalará su embajada en Jerusalén.
Kosovo, un país predominantemente musulmán, no reconocía a Israel como Estado ni Israel a Kosovo.
Estas decisiones se tomaron en el marco de un acuerdo entre Serbia y Kosovo de normalización de sus lazos económicos, y formó parte de una negociación mediada por Estados Unidos.
En diciembre de 2017, Trump declaró que su país reconoce Jerusalén como la capital de Israel y en mayo de 2018 la embajada estadounidense se trasladó a esta ciudad.
A dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que Trump aspira a renovar su mandato, los gestos hacia Israel son parte de un impulso de su administración para mejorar la posición internacional de Tel Aviv.
Recientemente, Washington negoció un acuerdo para que Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) normalizaran sus relaciones y se cree que otros estados árabes, como Sudán, Bahrein y Omán, podrían normalizar pronto sus relaciones con Israel.
«Es histórico», expresó el viernes Trump desde la Oficina Oval junto a los líderes de Serbia y Kosovo.
El Gobierno de Trump alentó a otros países a hacer lo mismo, una decisión que fue repudiada por los palestinos y por gran parte de la comunidad internacional, que adhiere a la solución de los dos Estados, ambos con capital en Jerusalén.
Sin embargo, la mayoría de los países consideran que el estatus de la ciudad es uno de los problemas centrales del conflicto en Oriente Medio, que debe resolverse, basándose en acuerdos con los palestinos que reclaman los territorios en el este de Jerusalén, por eso la mayoría de las embajadas extranjeras se encuentran en Tel Aviv.