El presidente estadounidense fue acusado por una revista de tratar a los soldados muertos en la Primera Guerra Mundial como “perdedores” y “tontos”
La campaña presidencial en Estados Unidos sumó hoy un nuevo escándalo con el presidente y candidato a la reelección, Donald Trump, como protagonista: la revista The Atlantic lo acusó de tratar a los soldados norteamericanos muertos en la Primera Guerra Mundial como «perdedores» y «tontos».
Según la publicación, en 2018, durante un viaje a Francia, Trump se negó a visitar el cementerio donde yacen los restos de los soldados fallecidos en una batalla del Bosque de Belleau porque, habría dicho, «está lleno de perdedores».
Oficialmente, la Casa Blanca informó en ese momento que la visita al cementerio se canceló por la lluvia.
The Atlantic, además, publicó que, ese mismo año a puertas cerradas, Trump se quejó con sus asesores por la decisión de bajar la bandera de la Casa Blanca a media asta tras la muerte del senador John McCain, un republicano reconocido por todo el espectro político estadounidense como un héroe de la guerra de Vietnam, tras pasar más de cinco años como prisionero de guerra.
«No vamos a apoyar el funeral de ese perdedor», habría dicho el mandatario a sus asesores con respecto a quien fue uno de sus mayores críticos dentro de su partido.
McCain fue capturado cuando su avión fue derribado. Tenía ambos brazos y piernas fracturados y no lo logró recuperarse correctamente durante los años de torturas y condiciones muy precarias de su detención.
A menos de tres meses de unas elecciones presidenciales marcadas por el derrumbe económico y la crisis epidemiológica provocados por la pandemia de coronavirus, Trump negó inmediatamente todo.
«Estaría dispuesto a jurar por lo que sea que nunca dijo eso de nuestros héroes fallecidos; no hay nadie que los respete más», sentenció anoche desde un viaje de campaña a Pensilvania.
Más tarde, en Twitter, también rechazó las acusaciones sobre McCain.
«Nunca fui un gran fanático de John McCain, no estábamos de acuerdo en muchas cosas, incluyendo sus ridículas guerras eternas y su falta de éxito con el Departamento de Asuntos de Veteranos pero bajar la bandera nacional y ofrecer un funeral de primera clase fueron dos cosas aprobadas por mi, sin dudas ni quejas», escribió el mandatario.
«Además, nunca llamé perdedor a John», agregó.
Sin embargo, existen grabaciones, entre ellas del canal de noticias estatal C-Span, en que se lo ve en 2015, cuando se lanzó por primera vez a la carrera presidencial, criticando con esas mismas palabras a McCain en una entrevista durante la Cumbre del Liderazgo Familiar en Iowa.
«Él (por McCain) perdió, nos defraudó; no me gustó mucho después de eso porque no me gustan los perdedores», aseguró el entonces candidato y cuando el periodista le advirtió que el senador era considerado un héroe de guerra, él agregó: «Es un héroe de guerra porque lo capturaron. Me gustan las personas que no fueron capturadas».
En Estados Unidos, un país con una activa política de defensa en el mundo, la figura de los excombatientes y de los soldados caídos en combate es uno de los pilares del patriotismo y un elemento central de toda campaña electoral.
Por eso y apelando también al recuerdo de su hijo excombatiente -fallecido de cáncer-, el candidato presidencial opositor Joe Biden condenó las supuestas declaraciones de Trump y aseguró que, «basado en otras cosas que dijo», parece verosímil que sean verdaderas, según el canal CNN.
«Nunca me decepcioné tanto, en toda mi carrera, con un líder con el que haya trabajado, sea un presidente u otro dirigente; si el artículo es verdad -y parece serlo basado en otras cosas que dijo- es completamente condenable, es una desgracia», aseguró el ex vicepresidente.