En un acto presidido por Marcelo Sain se presentó a la nueva jefa de Policía, como también a los nuevos director y subdirectora de la Unidad Regional II de Rosario
Luego de la polémica renuncia de Víctor Sarnaglia, en el mediodía de este jueves asumió como la jefa de la Policía de la provincia de Santa Fe, Emilce Chimenti. También hicieron lo propio los nuevos jefes de la Unidad Regional II de Rosario. El ministro de Seguridad, Marcelo Sain, presidió el acto y dejó un contundente mensaje: «El autogobierno policial es uno de los más grandes cánceres de la democracia argentina».
El pasado lunes Victor Sarnaglia presentó oficialmente su renuncia a Omar Perotti luego de que se lo involucrara judicialmente en la causa que investiga una red de casinos clandestinos que operaba bajo la protección de ciertos sectores policiales y de algunos fiscales. Sin embargo, el propio Sain dio a conocer a su sucesora tres días antes, cuando el viernes publicó en Twitter una foto junto a Chimenti con el siguiente texto: «Trabajando con la Jefa de la Policía de la Provincia de Santa Fe, Emilce Chimenti, en la conformación de los nuevos mandos superiores de nuestra institución policial».
Este jueves llegó la oficialización para Chimenti, quien asumió como nueva jefa de la Policía provincial en un acto realizado en el Salón Blanco de la Sede de Gobierno, presidido por Marcelo Sain. Además, también asumieron Daniel Alejandro Acosta y Jorgelina Adriana Llopart como director y subdirectora de la Unidad Regional II de Rosario. Acosta reemplaza a Danilo Villán, quien se hará cargo de la Policía de Seguridad Vial.
Al tomar la palabra en el acto, Sain comenzó dejando una declaración que estuvo claramente apuntada contra Víctor Sarnaglia: «El autogobierno policial y la ausencia de conducción política es uno de los más grandes cánceres de la democracia argentina».
Por otra parte, se refirió a los prometidos proyectos de ley que buscan reestructurar las fuerzas de seguridad de la provincia: «En los últimos años la Policía ha asumido responsabilidades de otros poderes públicos, frente a otras actividades y otros menesteres que inclusive hacen a otras áreas del Estado, y hay una enorme expectativa de la sociedad respecto de la Policía».
«Uno de los principales cometidos de este proceso de modernización tiene que ver con quitarle a la Policía todo tipo de labor administrativa. Tenemos una Policía muy administrativa y tenemos que convertirla en una integralmente operacional, pero también tenemos que quitarle ese conjunto de funciones remanentes que nos demoran tiempo y esfuerzo para atender lo que tenemos que atender», añadió.
Además, volvió a enviar un mensaje ligado al conflicto con Sarnaglia: «En democracia le toca al gobierno que recibe el voto de la gente decidir qué se hace en materia de Seguridad Pública y cómo se debe configurar la institución policial. No es un deber de los comisarios ese conjunto de responsabilidades. Los comisarios, los directores generales, los mandos superiores policiales son un escalón clave en lo que es la gestión de Seguridad Pública, determinante en lo que es la construcción de una ciudadanía en paz, pero son un escalón subordinado a las estructuras de decisión política».