Luego del cierre de las negociaciones con acreedores privados, el gobierno arrancó con el diálogo con el Fondo
El representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, aseguró hoy que el futuro acuerdo con ese organismo no puede estar basado en «un ajuste tal que afecte el crecimiento» y sostuvo que «el nuevo financiamiento tendrá que pagar el programa fallido anterior».
«Vamos a un sendero de racionalización», sostuvo el funcionario, al referirse a las nuevas negociaciones con el Fondo y el futuro entendimiento y señaló que el entendimiento traerá «consecuencias en el presente y el futuro de los argentinos».
Luego del cierre de las negociaciones con acreedores privados, el Gobierno arrancó con el diálogo con el Fondo Monetario para alcanzar un acuerdo que podría firmarse no antes de marzo de 2021, según lo estimó el ministro Martín Guzmán.
Hace una semana, el presidente Alberto Fernández mantuvo un diálogo telefónico con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, para dar inicio a las negociaciones con el organismo multilateral.
En declaraciones radiales, Chodos reconoció que «la Argentina tiene un problema grande de endeudamiento y de percepción de cómo funcionan los distintos tramos del endeudamiento, todo requería un ordenamiento».
Puntualizó que se trata de una negociación que trae «consecuencias en el presente y el futuro de los argentinos» y consideró que «negociar es tener en claro los intereses que uno defiende, no darle a la otra parte lo que quiere».
Señaló que «la negociación con el FMI es distinta porque tiene otras lógicas, tiene una percepción» y añadió que no es una conversación para «pedirle más recursos sino cómo resolvemos el problema de una deuda mal manejada».
«Ese precedente está claro. Hay que solucionar un programa mal diseñado e implementado anteriormente», se quejó el funcionario.
Destacó la decisión del Gobierno de enviar al Congreso el futuro acuerdo y dijo que «eso nunca pasó y es algo súper sano, es un avance en la discusión, es respetar la Constitución».