El estado más rico de Brasil contrató al menos mil psicólogos para dar apoyo virtual y presencial a los alumnos y docentes que sufran trastornos causados por los efectos de la pandemia
El estado de San Paulo, el más rico de Brasil y con 30.000 muertos por el coronavirus, anunció hoy la contratación de al menos mil psicólogos para dar apoyo virtual y presencial en 2021 a docentes y alumnos de la red pública que sufran trastornos causados por los efectos de la pandemia y la falta de clases presenciales.
El anunció estuvo a cargo del gobernador paulista, Joao Doria, en el marco de las estrategias que aún no están del todo definidas frente al gran dilema tras la flexilibilización de la cuarententa, que es la cuestión de las clases presenciales.
«Las encuestas nos dicen que el 75% de los alumnos y el 50% de los docentes sufrieron alteraciones emocionales en la pandemia, incluso con la educación virtual», dijo Doria.
Según Doria, el refuerzo psicológico es la mayor contratación de estos especialistas hecha en Brasil, el segundo país detrás de Estados Unidos en muertos y contagiados del coronavirus.
Al principio el apoyo psicológico será virtual y a partir de 2021, supuestamente con el desarrollo de una vacuna contra la Covid-19, presencial.
San Paulo determinó el 24 de marzo el inicio de la cuarentena y el cese de clases, aunque en junio comenzó a flexibilizar y registró en agosto una caída del 15% en la cantidad de decesos respecto de julio.
En ese marco, a partir del 8 de setiembre las escuelas podrán abrir para clases de refuerzo y actividades específicas con el 20% del alumnado y a partir del 6 de octubre clases presenciales con el 35% de los alumnos, pero eso dependerá de la opción de las familias, que no tendrán obligación de enviar a los niños y adolescentes a las escuelas.
El estado de San Paulo tiene 46 millones de habitantes y un cuarto de los muertos de Brasil por la pandemia.
La contratación de psicólogos apunta a ofrecer este servicio de apoyo a la red pública de la que participan 3,5 millones de alumnos y 250.000 docentes.
Según un sondeo de Datafolha, el 80% de los padres se niegan a enviar a los niños este año sin la existencia de una vacuna.
En el estado norteño de Amazonas, el único que reinició las clases hace tres semanas, el 7.9% de los docentes se infectó coronavirus, con lo cual se está limitando cada vez más la adaptación a la llamada ‘nueva normalidad’.
En Río de Janeiro, una decisión judicial detuvo el reinicio de la clases en virtud de que el sindicato de docentes pidió mayores medidas de seguridad higiénica para los trabajadores de la educación.