Se trata de la medida que conserva los precios máximos para 2.300 productos, entre ellos: alimentos, bebidas, artículos de higiene y limpieza
La decisión del gobierno de extender hasta el 31 de octubre próximo la vigencia de los precios máximos para 2.300 productos, incluidos alimentos, bebidas, artículos de higiene y limpieza.
Mediante la resolución 254/2020 de la Secretaría de Comercio Interior, publicada hoy en el Boletín Oficial, se extendió el programa que mantiene los precios de los productos en los valores que regían al 6 de marzo último, en el marco de las medidas para paliar la crisis económica por la pandemia de coronavirus.
«La medida es buena y funciona de la mejor manera posible; la Secretaría de Comercio Interior está controlando permanentemente y la gente puede denunciar en el caso de que el programa no se cumpla», señaló la titular de Adecua, Sandra González, en diálogo con Télam.
González señaló que, «más allá de los precios máximos, las cosas aumentan; aumentan por las dudas, por si acaso, todo lo que no está en precios máximos ha aumentado y algunas cosas uno las ve con preocupación, como la carne, frutas y verduras».
La titular de Adecua señaló que «cuando empezó la pandemia sucedía que no se conseguía alcohol o lavandina, hoy no está ese problema, en todos lados hay productos, no hay faltantes, sí hay lugares que lo tienen a distinto precio según la presentación y las distintas marcas».
Desde Consumidores Libres, Héctor Polino dijo a esta agencia que «está bien que se extienda el programa Precios Máximos y además que se controle; también está el programa de Precios Cuidados, estos dos programas están muy bien».
Polino dijo que «los aumentos en los negocios barriales se siguen produciendo; en el último relevamiento de Consumidores Libres del 15 de agosto, 21 productos de la canasta de alimentos tuvieron aumento de 3,26% promedio».
«Están congeladas las tarifas de servicios públicos, en ese período estuvieron congelados combustibles, tarifas de peajes, vigente programa de Precios Máximos y Cuidados, los salarios de los trabajadores no aumentaron e incluso disminuyeron; sin embargo en los comercios y supermercados se registraron estos aumentos», señaló Polino.
En ese sentido, sostuvo que «para saber a qué corresponden habría que aplicar la Ley de Observatorio de Precios», que permite «determinar en qué eslabón de la cadena se produce una distorsión de precios de modo tal que el Gobierno pueda actuar rápidamente sobre ese eslabón y restablecer la normalidad».
«Por el momento, lo que sí sabemos es que los grandes grupos económicos son formadores y deformadores de precios y que el comerciante minorista puede remarcar por las dudas pero no es el formador de los precios», señaló Polino.
El ex legislador socialistas dijo que «28 empresas de capital extranjero concentran el 80% de la producción de los productos de la canasta de alimentos y artículos de limpieza, es ahí donde hay que controlar, esas grandes empresas a mi juicio son las formadoras y deformadoras de precio».
Por otra parte, consideró que «hay que poner en funcionamiento la Ley de Defensa de la Competencia» y también «la Ley de Góndolas, que aún no se dictó el decreto reglamentario pero seria muy útil para facilitar la competencia».
El programa Precios Máximos incluye a todos los almacenes, mercados, autoservicios, supermercados e hipermercados, a excepción de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y a los establecimientos comerciales mayoristas de venta de productos de consumo masivo que cuenten con salón de ventas.
Estos deben mantener para 2.300 productos como precios máximos de venta al consumidor final aquellos efectivamente informados por cada comercializadora al Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA) vigentes al 6 de marzo de 2020.
Lo mismo rige para todos los distribuidores, productores y comercializadores de cosas muebles, obras y servicios, y prestaciones, que se destinen a la producción, construcción, procesamiento, comercialización, sanidad, alimentación, vestimenta, higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte y logística, y esparcimiento.
En este caso deben mantener los precios vigentes al 6 de marzo último para venta a consumidores, hipermercados, supermercados, almacenes, mercados, autoservicios, mini mercados minoristas y supermercados mayoristas.
Además, Comercio Interior intimó a las empresas que forman parte integrante de la cadena de producción, distribución y comercialización “a incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad instalada y a arbitrar las medidas conducentes para asegurar su transporte y provisión durante el período de vigencia de la presente medida”.