En una entrevista, la titular de la Anses manifestó que el Ingreso Familiar de Emergencia "generó una dinámica en la que los comercios de proximidad y las economías locales se pusieron en movimiento"
La titular de la Anses, María Fernanda Raverta, consideró este domingo que ese organismo, que asiste a más de la mitad de los argentinos, «es la cara social del Gobierno» y dijo que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos, creado durante la pandemia del coronavirus, «generó una dinámica en la que los comercios de proximidad y las economías locales se pusieron en movimiento».
«El organismo es la cara social del Gobierno pero también es un organismo empático e inteligente», definió en una entrevista con Télam la directora ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social, quien asumió a fines de abril.
Acerca del IFE, Raverta explicó que «no solo acompañó a las familias en este tiempo tan difícil y las sigue acompañando ya que se está terminando de pagar la versión 3, sino que además generó una dinámica en la que los comercios de proximidad y las economías locales se pusieron en movimiento».
«Ello ocurrió -apuntó- a partir de que todos estos argentinos consumieran en sus barrios, en sus localidades; por lo tanto también apoyó ese motor de la economía para ponerlo en funcionamiento y no solo atravesar este momento sino volver a nuestro objetivo principal, que es poner a la Argentina de pie».
«Se está evaluando cómo se sigue», sostuvo Raverta acerca del futuro del ingreso, y adelantó: «Sí puedo decir que vamos a garantizar el tercer pago del IFE y este tercer cronograma, y estamos evaluando con el equipo y el Gabinete Económico cómo vamos a seguir».
Aclaró que la definición estará «atada a cómo siga la pandemia y las distintas particularidades que genera en las cuestiones económicas de la Argentina».
Consultada sobre si el IFE puede ser tomado como un futuro ingreso universal, una idea que sobrevoló en algún momento, aclaró que «hay distintas miradas de funcionarios y ministros y hay ministros que creen que sí y otros que creen que no».
«A mí me gusta decir que nosotros el 10 de diciembre asumimos la responsabilidad de poner a la Argentina en marcha y es claramente fortalecer la industria nacional, generar empleo y a partir del empleo generar consumo y esto de apoyar la producción es nuestro principal objetivo», expresó.
Indicó que a las «familias del Ingreso Familiar de Emergencia lo mejor que les puede pasar es que el Estado genere condiciones a partir de un modelo de crecimiento económico para poder tener trabajo y de esa manera vivir y alimentar a sus hijos y desarrollar a su familia».
No obstante, Raverta aclaró que «no podemos desconocer que el proceso de poner a la Argentina en marcha va a llevar un tiempo y que va a haber más sectores golpeados».
En ese plano, graficó que «cuando vemos el ponderado por edad del Ingreso Familiar de Emergencia sabemos que hay una franja etaria que ha tenido mayor cantidad de solicitudes y puntualmente son los chicos de 18 a 24 años y los de 24 a 30».
Analizó además que «esa población es muy castigada por la pobreza y la indigencia y hay que pensar políticas de acompañamiento para distintos sectores vulnerables de la sociedad».
«Nuestra responsabilidad como gobierno -aseveró- es generar condiciones desde el Estado para que el modelo económico garantice las posibilidades de que los argentinos tengan trabajo. Ese es nuestro enorme desafío», dijo.
Para dar una idea de la magnitud del apoyo estatal que da la Anses, la funcionaria enumeró el IFE, al que acceden «casi nueve millones de personas; el ATP (Programa de Asistencia a la Producción y al Trabajo, que tiene la función de proteger el empleo) y más de siete millones de jubilados».
Precisamente acerca de los jubilados, mencionó que el presidente Alberto Fernández , al asumir el 10 de diciembre, «se comprometió con ellos no solo desde el cuidado y la protección, puntualmente de hecho en este contexto es una población de riesgo, sino también en materia de acompañamiento social y económico».
«Desde que empezó el Gobierno hubo tres pagos de bonos diferentes para los jubilados y por supuesto la política de 170 medicamentos que el PAMI garantiza a través de sus prestaciones», sostuvo.
Raverta mencionó que «casi el 30% de su haber (de los jubilados) estaba destinado a la compra de medicamentos y hoy la compra de medicamentos que garantiza el PAMI evita que ese porcentaje de dinero sea utilizado para algo esencial que son los medicamentos».
Añadió que la «política de congelar las tarifas también tiene que ver con los jubilados porque tenemos el 51% que tiene un crédito de la Anses y ese crédito en el Gobierno anterior por lo general fue para pagar la luz y el gas. Por eso decimos que congelar ayuda también a que los jubilados puedan hacer con su haber algo más sano, mejor y de mayor calidad que pagar la luz y el gas».
«Por supuesto -continuó-, también la política de aumentos que firmó el Presidente en lo que va del año, donde siempre más del 80% de los jubilados le ganaron a la inflación, garantizando que con su haber pueda comprar al menos lo mismo que el mes anterior».
Raverta dijo que el «último aumento, que se va a cobrar en septiembre, del 7,5%, puso a una enorme cantidad de jubilados que cobran hasta dos jubilaciones mínimas a ganarle en varios puntos a la inflación».