Un grupo de militantes en contra de la legalización del aborto irrumpió durante una charla que iba a brindar el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, en el partido bonaerense de Tandil para cuestionarle su apoyo a la iniciativa, lo que obligó a suspender la actividad del funcionario nacional.
Los diputados nacionales que impulsaron el proyecto repudiaron la situación y afirmaron que «las manifestaciones acerca de la conveniencia de avanzar en sancionar una ley de legalización del aborto por parte del ministro despiertan los sentimientos más nefastos en aquellos que sostienen la clandestinidad».
El hecho sucedió el pasado viernes por la tarde, cuando el integrante del Gabinete iba a disertar sobre la «Cobertura Universal de Salud» en Salón Blanco de la Municipalidad de Tandil en el marco del aniversario del Hospital de Niños Debilio Blanco Villegas.
Antes de que comenzara la exposición de Rubinstein, alrededor de cien personas ingresaron al lugar con pancartas y cánticos «en defensa de las dos vidas» y criticando la media sanción que obtuvo el proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, iniciativa que cuenta con el respaldo del ministro de Salud.
«La muerte de un bebé no puede ser parte de asuntos de Salud Pública», «El ministro de Salud miente», «No manchemos la Patria con más sangre inocente», «Cuidemos las dos vidas», fueron algunas de las frases que se podían leer en los carteles de los manifestantes.
Ante la irrupción de los militantes «provida», el jefe de Gabinete de Tandil, Julio Elichiribehety, explicó al público que no era la manera propicia de manifestarse y que la conferencia se daba por finalizada, ya que Rubinstein no admitía hablar en esas condiciones, publicó el diario local El Eco.
Tras la protesta contra el ministro de Salud, los impulsores de la iniciativa para legalizar el aborto repudiaron «enfáticamente las agresiones antidemocráticas sufridas» por el funcionario nacional.
«Rubinstein quien debió suspender su disertación a raíz de la violencia ejercida por un grupo de personas que antidemocrática y violentamente entraron en la sala. Sabemos que las manifestaciones acerca de la conveniencia de avanzar en sancionar una ley de legalización del aborto por parte del Ministro, despierta los sentimientos más nefastos en aquellos que sostienen la clandestinidad, el autodenominado Grupo más vida», señalaron a través de un comunicado.
Y agregaron: «Estamos convencidos y convencidas de que hemos obtenido una media sanción respetando las diferencias y construyendo sobre los consensos, revalorando las mejores prácticas de la política en democracia. Estas son las prácticas que defendemos. Esperamos que este clima de respeto mutuo continúe».
Los dirigentes que se respaldaron al funcionario nacional fueron Brenda Austin, Karina Banfi, Carla Carrizo, Victoria Donda, Araceli Ferreyra, Malena Galmarini, Silvia Lospennato, Daniel Lipovetzky, Mónica Macha, Alejandra Martínez, Mayra Mendoza, Carolina Moisés, Cecilia Moreau y Lucila De Ponti.
Durante su exposición en los plenarios de la Cámara de Diputados, el ministro de Salud había respaldado el proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo: «El aborto clandestino implica muertes maternas evitables y 150 internaciones por día. Si pasa eso, hay que cambiar la legislación actual. Pocas veces los legisladores tienen la oportunidad de sancionar una ley que cambie la historia: esta es una de esas oportunidades».