La justicia penal de La Plata investigaba la muerte de una mujer de 84 años y de sus hijos de 43 y 47 dentro de un departamento de los monoblocks de Tolosa, en la zona conocida como La Favela, que estaba cerrado con llave por dentro y con las hornallas de la cocina encendidas.
La primera hipótesis fue que fallecieron por inhalación de monóxido de carbono, aunque una alta fuente de la investigación le quitó fuerza a esa versión: «Las hornallas estaban encendidas y había suficiente ventilación», dijo.
Las víctimas fueron identificadas como Mercedes Fortunata Magnarelli, de 84 años; Mario Luis Peralta, de 43 y María Mercedes Peralta, de 47, quienes convivían en el departamento Planta Baja A del monoblock 18, en 18 entre 528 y 529.
Hasta ese lugar llegó este viernes Mario Magnarelli, un jubilado de 73 años que estaba preocupado porque hacía entre diez y quince días que no tenía noticias de su hermana Mercedes y de sus sobrinos.
«En el lugar no le contestaba nadie», explicó un investigador, según publicó publicó un matutino platense, aunque lo que más inquietó a Magnarelli fue «el olor nauseabundo que percibió desde afuera».
Mario fue hasta la comisaría que tiene jurisdicción en esa zona -la Undécima, de Ringuelet- y un grupo de policías se dirigió al departamento junto con un cerrajero.
Tocaron el timbre y golpearon la puerta pero nadie contestó y resolvieron entrar.
Se encontraron con un panorama aberrante: tres cadáveres en estado de descomposición avanzado.
Uno estaba tirado sobre la cama, con pijama, mientras que otro yacía semidesnudo en un pasillo y el tercero, de una de las mujeres, al pie de la mesada, en la cocina, vestido con jean y pulóver.
El detalle de las prendas no es menor, ya que permite presumir en qué circunstancias murieron.
Lo que establecieron a priori los investigadores es que la vivienda estaba totalmente cerrada y sin signos de violencia en las aberturas, que no había desorden (propio de una pelea o forcejeo), y que las hornallas de la cocina estaban prendidas.
Por todas esas circunstancias «el aire en la vivienda estaba muy viciado», confirmó un pesquisa a un matutino platense.
«La madre prácticamente se encargaba de sus hijos, porque ambos tenían algún grado de discapacidad», agregó.
El fiscal Hugo Tesón dispuso un amplio peritaje en la escena y el traslado de los cuerpos a la morgue para que se les haga las autopsias, después de ser sometidos a varias horas de frío.
En principio, la causa se caratuló como «averiguación de causales de muerte».