Diputados del radicalismo aseguran que "existe intranquilidad en el sector porque falta información para evaluar el impacto que provocará a la totalidad de la cadena productiva local"
Diputados nacionales del radicalismo, encabezados por Martín Berhongaray (UCR-La Pampa), presentaron un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo explique los alcances del acuerdo comercial sellado con la República Popular de China para exportar carne de cerdo y sus derivados.
“Existe intranquilidad en el sector porque falta información para evaluar el impacto que provocará a la totalidad de la cadena productiva local, principalmente a pequeños y medianos productores, así como por aspectos vinculados al elevado consumo de agua y de energía que se requerirá, los riesgos sanitarios que se asumen y el tratamiento que se brindará a los efluentes, entre otras cuestiones”, sostuvo Berhongaray.
También firmaron el proyecto los diputados Mario Negri, Gustavo Menna, Diego Mestre, Luis Pastori, Mario Arce, Lidia Ascárate, Aída Ayala, Gerardo Cipolini, Soledad Carrizo, Alvaro de Lamadrid, Gonzalo Del Cerro, Gabriela Lena, Sebastián Salvador y Federico Zamarbide.
A través del proyecto, se consultó al Gobierno sobre las estrategias de políticas públicas que se evalúan para proteger la producción nacional, particularmente a los pequeños y medianos productores.
También, se requirió información sobre qué reaseguros se proyectan en caso de que el producto no fluya en su totalidad a China y se vuelque en parte al mercado interno, deprimiendo los precios locales.
Asimismo, pidieron que se indique qué actores del sector privado arrimaron el posible negocio de inversión citado y por qué no resultaron consultadas las instituciones con trayectoria e injerencia relevante en la temática tales como el INTA, las Universidades, los grupos de pequeños productores porcinos, el Centro de Información de Actividades Porcinas, Colegios de Ingenieros Agrónomos y/o de Veterinarios, entre otros.
También, se consultó al Poder Ejecutivo en qué provincias se instalarían las megagranjas que albergarían hasta 12.000 madres reproductoras “en confinamiento” y cuál sería la fuente de aprovisionamiento del agua requerida para tamaña futura producción, teniendo en cuenta que se calcula la demanda en 300 litros diarios por madre reproductora alojada (ella más sus progenies).
Además, los radicales quieren saber si existen estudios sobre la cantidad de energía no renovable (fósil) que resultaría necesaria para abastecer las distintas cámaras de frío que se construyan y cuál sería la fuente que aseguraría semejante capacidad de frío.