El hijo del presidente de Brasil cruzó a Fernández por el decreto que declara servicios públicos esenciales a la telefonía celular, la TV paga y de internet
El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, fustigó este sábado la decisión del mandatario argentino, Alberto Fernández, de declarar servicios públicos a la telefonía celular, la tv paga y la provisión de internet.
«La venezuelanización (sic) de la Argentina continúa», escribió en las redes sociales Eduardo Bolsonaro, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y brazo latinoamericano de la organización del gurú de la ultraderecha estadounidense Steve Bannon, arrestado en la última semana.
El texto aparece justamente cuando los gobiernos de Argentina y Brasil, principales socios del Mercosur, se encuentran en el mejor momento de los últimos nueve meses de deshielo diplomático, a partir de la reunión del presidente Bolsonaro, el miércoles, con el embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli.
Eduardo Bolsonaro, considerado uno de los puntales del ala extremista ideológica del gobierno que está perdiendo terreno en el reparto de poder del Palacio del Planalto, volvió hoy a referirse a la Argentina y a intentar vincular al Gobierno del Frente de Todos con Venezuela.
«La Argentina de Fernández y (Cristina Fernández de) Kirchner está tomando medidas semejantes a las de Venezuela de (Hugo) Chávez y (Nicolás) Maduro», afirmó el diputado brasileño, quien dijo que su crítica es para que Brasil «jamás tome ese camino».
Según el diputado, abogado y escribiente de la Policía Federal, al principio la población está a favor de la medida «pero en un segundo momento las empresas escapan del país porque nadie va a invertir donde corre riesgo, dependiendo del humor del Presidente, de tener de un día para el otro su empresa prácticamente confiscada por el Estado».
La declaración ocurre un día después de que el canciller Ernesto Araújo ofreciera un almuerzo en el Palacio de Itamaraty al flamante embajador Daniel Scioli, en el marco del reinicio de las conversaciones directas y oficiales.
«Con Scioli -escribió Araújo en sus redes- acordamos plenamente en un abordaje constructivo de las relaciones enfocado en el aumento de comercio, negociaciones externas del Mercosur, cooperación en energía, infraestructura, seguridad y tecnología».
Scioli reclamó por un mayor flujo comercial y apertura para productos de las economías regionales argentinas que permita equilibrar la balanza binacional.
Scioli estuvo reunido el miércoles en el Palacio del Planalto de Brasilia durante una hora con Jair Bolsonaro, quien aceptó trabajar para una cumbre con Fernández en el marco de las celebraciones por los 35 años de la firma de la Declaración de Iguazú, que firmaron los expresidentes José Sarney y Raúl Alfonsín, el 30 de noviembre de 1985.
En 2005 los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Néstor Kirchner decretaron que el 30 de noviembre sea el día de la amistad entre ambas naciones.
Luego de ser el principal socio comercial de Argentina durante casi dos décadas, durante la pandemia, Brasil dejó desde hace tres meses ese puesto a China, que a la vez es el principal comprador de Brasil desde 2009.
Por el corredor oficial del deshielo en las relaciones bilaterales luego de que Bolsonaro hiciera campaña por el derrotado expresidente Mauricio Macri, el mandatario de Brasil ha ordenado a sus ministros facilitar una ronda de consultas con Scioli a partir de los próximos días.
La primera en la lista es Tereza Cristina Dias, la ministra de Agricultura, del derechista Demócratas, que según Scioli es clave para la agenda agroalimentaria que imprime a la Cancillería el ministro Felipe Solá.