El laboratorio Mabxience, que tiene su planta ubicada en Garín, recibirá el legado de la compañía inglesa para comenzar con el proceso de la vacuna contra el coronavirus
La compañía inglesa AstraZeneca (AZ) será la encargada de transferirle a la Argentina la tecnología para producir el principio activo de la vacuna contra el virus SARS-CoV-2, que investiga y desarrolla junto a la Universidad de Oxford, con perspectivas a su lanzamiento en el primer semestre del 2021 para toda América latina.
Resultante de la fusión de la compañía sueca Astra AB y de la británica Zeneca Group PLC en 1999, AZ tiene sede en la ciudad de Cambridge, Ingleterra, desde donde coordina la producción de productos cardiológicos, gastrointestinales, oncológicos, neurológicos y psiquiátricos, respiratorios y para enfermedades infecciosas para más de 100 países
Sin embargo, su alianza con Oxford le permitió ser uno de los laboratorios pioneros en el desarrollo de la ansiada vacuna contra el virus que produce la enfermedad de Covid-19. La AZD1222 -nombre técnico de la vacuna- es una de las más avanzadas del mundo al estar en fase 3, la última antes de su aprobación, y en julio de 2020, los resultados provisionales del ensayo de fases 1 y 2 mostraron que AZD1222 fue tolerada y generó respuestas inmunes sólidas contra el virus en los participantes evaluados, informó días atrás AZ en un comunicado de prensa.
Aún así, los resultados de los ensayos de última etapa no estarán listos sino hasta finales de este año, dependiendo de la tasa de infección dentro de las comunidades de ensayos clínicos (Reino Unido, Brasil, Sudáfrica, Japón, Rusia y Estados Unidos).
Mientras tanto, a la espera de su aprobación final, Astra Zeneca le transfirió la tecnología de la vacuna al laboratorio Mabxience -del empresario argentino Hugo Sigman, director general del grupo Insud- para que pueda avanzar con su producción en su planta ubicada en la localidad bonaerense de Garín.
Allí se producirá el ingrediente activo de la vacuna, necesario para fabricar entre 200 millones y 250 millones de dosis que viajarán hasta el laboratorio Liomont, ubicado en México, donde se fraccionarán y envasarán en los frascos de vidrio que contienen cada dosis de vacuna.
Esas dosis serán comercializadas a un costo de entre 3 y 4 dólares por unidad a todos los gobiernos de América Latina excepto Brasil, que cuenta con su propio circuito, según informó el Gobierno argentino.
Este mediodía el presidente Alberto Fernández tuvo una reunión virtual con el CEO de AZ, Pascal Soriot, a quien expresó su gratitud «por haber pensado en la Argentina» para ser parte de la producción de la vacuna que, se espera, pueda abastecer a gran parte de la región.
Según su último reporte financiero, AZ registró un crecimiento del 14% en ventas en el primer semestre de 2020, cuando facturó unos US$ 12.600 millones, mientras que en 2019 tuvo ingresos a nivel global por US$ 24.400 millones, un 10,38% más que en 2018.
El portfolio actual de AZ está dividido en tres líneas terapéuticas: Neurociencias (Neurología y Psiquiatría), Salud Femenina (Ginecología, Obstetricia y Endocrinología) y General (Reumatología, otorrinolaringología y Clínica Médica).