El proyecto que envió al Congreso de la Nación el presidente Alberto Fernández generó repercusiones en el ámbito judicial. CLG recorrió Tribunales
El 29 de julio pasado el presidente Alberto Fernández presentó ante la sociedad el proyecto de reforma judicial federal que envió al Congreso de la Nación. A partir de allí las opiniones se cruzaron y las manifestaciones en contra colmaron las calles el 1º y el 17 de agosto, esta última terminando en una masiva marcha nacional en distintos puntos del territorio argentino como por ejemplo el Monumento a la Bandera en Rosario.
Muchos claramente en contra, advirtiendo que en el proyecto se ve «la mano de Cristina Kirchner», otros creen que la reforma es inoportuna en medio de la pandemia del coronavirus, mientras que los aliados al gobierno se muestran a favor y un poco más allá; los que buscan un cambio más radical la tildan de «necesaria, pero tibia».
CLG fue directo a los conocedores de Derecho y consultó sobre esta reforma impulsada por el oficialismo.
Los abogados consultados se mostraron a favor de una reforma judicial, sin embargo algunos desestimaron que sea una necesidad en tiempos donde el coronavirus es un habitante más de la Argentina.
El primer letrado entrevistado remarcó que «toda reforma trae un aire de cambio» y exigió que «mientras se trate correctamente me parece bárbaro».
Otro determinó que «no es sencillo», pero «es una oportunidad y siempre es el tiempo ideal porque tal como están dadas las cuestiones, la justicia necesita una revisión en todos sus aspectos».
De todas formas, planteó que el proyecto postulado por el actual gobierno «es tibio» y «debe ser más profundo». Por último apuntó contra los detractores y aseguró que con sus exposiciones «se ve qué intereses se tocan».
Otra abogada fue clara y dijo que ahora no es el momento, pero «sí se debe realizar una reforma judicial».
«Es una reforma debida», planteó otro abogado y sostuvo que al Poder Judicial «hay que formatearlo a los nuevos tiempos de la democracia». En este sentido, añadió: «Es una corporación cerrada en sí misma, muy ajena a lo que piensa el ciudadano común y durante 40 o 50 años permaneció intocable. Se ha nombrado a un grupo de amigos, de familias. Entonces es una enorme bolsa de trabajo que prima por y para sus propios intereses y por lo general no le importa para nada la sociedad argentina».
El abogado celebró «la muy tibia reforma del presidente» aunque aseguró que «debe ser mucho más amplia».
Uno de los detractores justificó su negativa porque «no es conveniente por la situación económica que pasa el país» y que la reforma «solo se refiere al fuero federal».
«Me parece totalmente inoportuno», expresó otro letrado, pero aclaró: «Hay que hacer una reforma judicial pero no es el momento ahora».
Por último, un abogado explicó que los jueces federales desconocen las problemáticas de la gente común y sus resoluciones tardan mucho en ser dictados, lo que complica el tiempo que vive la población en general.
Mirá la #EncuestaCLG acá: