Se aplicará un código de colores que irá aparejado a distintas medidas de seguridad
El gobierno de Bélgica anunció este jueves, tras la reunión del Consejo Nacional de Seguridad, la vuelta a clase para todos los niveles de educación, aunque con medidas de seguridad especiales por la pandemia de coronavirus. Así lo explicó la primera ministra belga, Sophie Wilmes, en una conferencia de prensa en la que precisó que en los centros de enseñanza se aplicará un código de colores que irá aparejado a distintas medidas de seguridad.
El ciclo lectivo comenzará en septiembre en el nivel amarillo, en una escala que va desde el verde, al rojo, pasando por amarillo y naranja, informó la agencia de noticias DPA. Esto significa que desde el inicio del período, los alumnos mayores de 12 años y los profesores deberán llevar la mascarilla obligatoriamente en la escuela.
En los lugares en los que se registre un incremento sostenido de la incidencia del virus, los colegios podrán establecer cambios en el código de colores y, por tanto, de las medidas. «Es esencial garantizar que nuestros niños puedan volver al colegio con toda la seguridad», argumentó la premier belga, quien agregó que la escala de colores fue pactada entre el Ejecutivo federal, los regionales y el sector de la enseñanza.
«Hemos hecho un esfuerzo y debemos seguir, tenemos que mantenernos vigilantes. La situación no es dramática, pero tampoco perfecta», dijo Wilmes, que si bien admitió una tendencia al alza en el número de internaciones, subrayó que la situación no es comparable a los registros de la primavera, durante la primera expansión del virus.
En cuanto a las medidas sociales, se mantendrá vigente en Bélgica la limitación de contacto social a cinco personas, pero será posible hacer compras en grupos de dos personas y la asistencia para eventos culturales pasará a ser de 200 personas en el interior y de 400 en el exterior.
Sobre la posibilidad de viajar, Wilmes indicó que la obligación de guardar cuarentena se mantendrá para las personas que regresen de regiones que se encuentren en la lista roja, aunque el Gobierno facilitará que las parejas separadas por la pandemia puedan reencontrarse.
Con 9.959 muertes vinculadas al coronavirus hasta ahora, Bélgica tiene una de las tasas de mortalidad más altas del mundo por Covid-19 per cápita y el número de contagios es de 78.897, según los últimos datos oficiales. El país registra una tasa de reproducción del virus del 0,9, una cifra a la baja después de las últimas restricciones.