El ex secretario del área de Salud durante la gestión de Mauricio Macri explicó que la mayoría de las dosis corresponden a un remanente debido a un fuerte brote de gripe
Luego de la polémica que se desató en torno al hallazgo de 4 millones de vacunas vencidas en un frigorífico, el oficialismo criticó duramente a la gestión de Mauricio Macri. El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, calificó al gobierno anterior como uno “al que no le importa la gente”. Sin embargo, desde la oposición salieron a tildar esta situación de “show mediático”.
Así se refirió el ex secretario de Salud durante el macrismo, Néstor Pérez Baliño, acerca de ciertas declaraciones formuladas por el oficialismo nacional sobre esta situación.
“Nos encontramos con un show mediático que intentó mostrar que estas vacunas no se utilizaron y no se distribuyeron, por lo cual la gente se habría vacunado menos. Eso es absolutamente falso. No hay que usar esto como una chicana política”, aseveró.
En diálogo con A24, el ex funcionario de la gestión anterior explicó: “Gran parte de esas vacunas eran remanentes. En 2016 hubo un fuerte brote de gripe. Como en 2015 se habían comprado 9 millones de vacunas, en 2017, pensando en que podía continuar el brote, se compraron 11.5 millones. Como finalmente no hubo otro brote, sobraron más de un millón de vacunas”.
“Ese número (11.5 millones) fue la cantidad de vacunas que pidieron las provincias para no quedarse sin dosis en el posible marco de un rebrote de gripe. Como no ocurrió, hubo un remanente importante”, indicó Pérez Baliño.
“Hay que tener en cuenta que no se puede usar la misma vacuna al año siguiente. La gripe cambia su estructura viral. Pero no faltaron vacunas en el sector público ni en el privado”, aseveró el ex funcionario.
Asimismo, manifestó “Esto es una cosa habitual de la compra de vacunas. De hecho la doctora Carla Vizzotti (actual secretaria de Acceso a la Salud) estuvo trabajando con nosotros hasta que después renunció. Estas cosas tienen que enmarcarse dentro de lo que son políticas de Estado y no ser utilizadas como chicanas políticas”.
“No es tan frecuente que quede esta cantidad de remanentes. A eso hay que sumarle lo que ha quedado de otros años. Hay que tener en cuenta que tuvimos un brote, que pasó desapercibido, pero lo tuvimos. Y que si lo íbamos a volver a vivir en 2017, no nos podían faltar vacunas”, cerró.