Se trata de la peor sequía que vive la región en los últimos diez años, según consignó la Guía Estratégica para el Agro (GEA), de la Bolsa de Comercio de Rosario
Casi medio millón de hectáreas de trigo en la zona núcleo productiva se encuentra en condiciones de regulares a malas, por la peor sequía en diez años en la región. Así lo consignó hoy la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), al señalar que «400.000 hectáreas están regulares y 80.000, malas y muy comprometidas por la seca en la región núcleo». Al resto del trigo sembrado, el agua le alcanza para aguantar 10 días más sin resignar rendimientos.
Los productores, según la GEA, están a la espera de que este nuevo descenso de temperatura que se verifica llegue con lluvias que podrían alcanzar solo al extremo noreste de la provincia de Buenos Aires. «La continuidad del escenario seco debe evaluarse cuidadosamente», advirtió José Luis Aiello, experto en Ciencias Atmosféricas y asesor de la Bolsa. Expresó que «los acumulados necesarios para volver a la normalidad están en el orden de 80 a 120 mm. Y en esta época son muy poco probables».
Si bien la mayor parte de los trigos de la región núcleo se encuentran en macollaje, hay lotes, como en los alrededores de Cañada de Gómez (Santa Fe), que se adelantaron y comienzan a encañar por las elevadas temperaturas. «Otro problema es que la tasa de crecimiento del cultivo está detenida y los macollos se están perdiendo por la falta de agua.
El calor aceleró la pérdida de agua: ya no hay más humedad en los primeros 20 cm del suelo de los lotes regulares», evaluó GEA.
Los especialistas de GEA, Sofía Corina y Cristian Russo, analizaron que «el deterioro del cultivo es preocupante: 120 mil has se sumaron a la condición regular esta semana, la región núcleo ya totaliza 400 mil has regulares. Y muchos lotes pasaron a la condición mala: 80 mil has del centro y sur de Santa Fe y el oeste cordobés».
Además, señalaron que «los rodeos sin plantas crecen. En Córdoba, en Monte Maíz, advierten, que este año se sembró el 25% del total sembrado en la campaña 2019-2020. Y hay un 10 a 15% que está muy comprometido por la seca».
«Si no llueve antes de fin de agosto van a cambiar de cultivo. Sin lluvias se perdería hasta un 30% del rinde de trigo en la región. En el resto de los cuadros, la humedad presente alcanza para que el cultivo resista 10 días más sin perder rinde, coinciden en señalar los ingenieros de la región», acotaron.
Por otra parte, señalaron que si el área no recibe de 30 a 50 mm, el trigo comenzará a perder potencial de rinde y estiman un 20 a un 30% menos si no llueve antes de fines de agosto.
Incluso en lotes en óptimas condiciones, bien rotados y fertilizados, se señala lo mismo: «A pesar de que el cultivo de trigo mantuvo su condición y que el efecto de mayor rotación se nota, es imprescindible el regreso de las lluvias», indican especialistas.
Por otra parte, si no llueve de 30 a 100 mm, «la siembra de maíz 2020-2021 no se hará porque las reservas en profundidad son escasas, están por debajo del promedio y pueden ser un gran impedimento para el maíz», explicó Russo.
Los técnicos de la región núcleo relevados por GEA señalaron que en estas condiciones es imposible la próxima siembra de maíz porque las reservas de agua son escasas y las napas están por debajo de la campaña pasada.
Según los técnicos, tendría que llover al menos 100 mm antes de sembrar maíz.
«Si llueve menos que eso, estaríamos con menos del 60% de capacidad de campo y eso es correr mucho riesgo», explicaron en GEA