El primer ministro Chung Sye-kyun dijo que las nuevas restricciones en el gran Seúl, donde vive cerca de la mitad de los 51 millones de habitantes del país, eran necesarias porque, si no se contienen las transmisiones, podría desatarse un gran brote nacional.
Corea del Sur prohibirá grandes concentraciones de personas y cerrará iglesias y locales nocturnos en Seúl y su zona metropolitana debido a un alarmante aumento de los casos de coronavirus vinculado a un rebrote iniciado en una iglesia protestante de la capital del país.
En un anuncio por televisión, el primer ministro Chung Sye-kyun dijo que las nuevas restricciones en el gran Seúl, donde vive cerca de la mitad de los 51 millones de habitantes del país, eran necesarias porque, si no se contienen las transmisiones, podría desatarse un gran brote nacional.
Las medidas, que entrarán en vigor mañana en Seúl, la vecina provincia de Gyeonggi y la ciudad de Incheon, prohíben concentraciones de más de 50 personas en lugares cerrados y de más de 100 en lugares abiertos.
Discotecas, karaokes, restaurantes de comida libre, salones de videojuegos y otros locales de «alto riego» serán cerrados, mientras que las iglesias deberán dar sus servicios vía internet.
Chung no dijo por cuánto tiempo regirán las medidas, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Corea del Sur registró hoy 246 casos de coroanvirus en las últimas 24 horas, lo que eleva a 959 el total de los últimos cinco días y luego de que el fin de semana se superaran los 200 casos diarios por primera vez en cinco meses.
También hoy, autoridades sanitarias dijeron haber detectado ya 457 casos de coronavirus vinculados a una gran iglesia protestante de Seúl dirigida por un pastor crítico del presidente del país y que el fin de semana organizó una gran protesta contra el Gobierno.
Kwon Jun-wook, director del Insituto Nacional de Salud surcoreano, dijo que el brote en la Iglesia del Amor Máximo puso al país en su mayor crisis desde el inicio de la emergencia por la Covid-19.
Agregó que, si no se ralentizan las transmisiones en la zona densamente poblada de Seúl y su área suburbana, donde viven 26 millones de personas, el país podría caer en una situación comparable con «las tristes escenas de Estados Unidos o de países europeos».
Kwon dijo que 183 de los 246 casos de la jornada previa estaban vinculados a la iglesia.
El caso de la Iglesia del Amor Máximo es especialmente polémico ya que su líder, el pastor Jun Kwang-hoon, decidió liderar a sus fieles el pasado sábado en una manifestación multitudinaria contra el Gobierno en el centro de Seúl, pese a que varios miembros de la congregación habían dado positivo y se les había pedido guardar cuarentena.
Jun, de 64 años y que ayer dio positivo por COVID-19, es conocido por sus duras críticas y mensajes de odio contra el actual gobierno liberal y las comunidades musulmana y LGTBIQ+.
Autoridades sanitarias dijeron que ya fueron testeados 2.500 de los alrededor de 4.000 miembros de esa iglesia, pero dijo que muchos de ellos se estaban negando a ir a los lugares donde se hace la prueba y que la policía buscaba a unos 800 a los que no se ha podido contactar.
El brote es el segundo mayor experimentó Corea del Sur desde el originado en febrero en un templo de la iglesia cristiana Shincheonji en la ciudad de Daegu, al sureste de Seúl, y que sumó más de 5.000 contagios, un tercio del total que ha registrado el país asiático.
El viernes pasado, se decretó en Seúl y la provincia de Gyeonggi el nivel 2 de distanciamiento, lo que supone el cierre de espacios públicos y estadios deportivos o la reducción de alumnos en las aulas escolares hasta un tercio del total.
Con algo más de 15.700 contagios y 306 fallecidos, Corea del Sur es uno de los países que mejor logró controlar la pandemia gracias a su exhaustivo sistema de rastreo de contactos.