El Presidente encabezó la ceremonia por el 170° aniversario de la muerte del Padre de la Patria en el Regimiento de Granaderos a Caballo
El presidente Alberto Fernández encabezó este lunes la ceremonia por el 170° aniversario de la muerte del general José de San Martín. La misma se llevó adelante en el Regimiento de Granaderos a Caballo. El acto comenzó con la entonación del Himno Nacional y la colocación de una ofrenda floral al pie del busto al general. Luego, se realizó un minuto de silencio tras el que Fernández tomó la palabra.
«Es para mí un orgullo poder estar hoy aquí. Hace unos dos meses, estuvimos en el ministerio de Defensa homenajeando a Belgrano, otro grande. En aquellos días recordé la inmensidad de ese hombre. Un abogado como yo que el destino obligó a convertirse en general para salir en defensa de la Patria», comenzó.
A lo que continuó: «Hoy tengo la oportunidad de homenajear a otro hombre inmenso. El Padre de la Patria». «San Martín fue un hombre inigualable. Definitivamente. Se cumplen 170 años del día que murió lejos de la patria. La realidad dice que su figura debería ser un modelo de conducta a seguir para todos y todas. Su historia cuenta sobre la necesidad de reflexionar de los tiempos que vivimos, sobre lo que nos pasa como país y sociedad», remarcó.
«Tan inmensa fue su figura, que basta decir que estuvo sólo 12 años en nuestro continente», resumió. Entonces, hizo un pequeño recuento: «En 1812 llegó, construyó su batallón y dio inicio a su gesta. De allí en adelante, la historia nos muestra un San Martín inmenso, preocupado por la libertad de toda América Latina».
Asimismo, señaló: «Fue avanzando en la causa de la independencia, vivía preocupado porque América Latina se independice. Y lo hizo con mucha fortaleza. Lo hizo convencido de que la causa, para lograrla sólo bastaba el orgullo nacional y convicción».
Tras nombrar sus luchas y sus logros al liberar a Argentina, Chile y Perú, aseguró: «Nunca aceptó ningún reconocimento, le bastaba con hacerlos libres». «Cruzó los Andes, construyó su ejército y nos dio la libertad», sostuvo.
«San Martín siempre fue un ejemplo en las Fuerzas Armadas. En estos tiempos en que tan cerca estamos trabajando con las Fuerzas Armadas», enfatizó. Y detalló: «De el mismo modo que hizo San Martín en Cuyo, hoy en día nuestro Ejército, Fuerza Aérea, nuestra Armada, se unen al resto de los argentinos para enfrentar los problemas del presente».
Por otro lado, señaló: «También fue víctima de la intolerancia, críticas ofensivas y soportó persecuciones que no merecía. Tanto así que sólo pudo estar 12 años en este continente para ser exiliado a Europa».
«San Martín fue víctima de la intolerancia, de la descalificación. Ese espejo de incomprensión debemos mirarnos. Para no ser iguales, para no hacer lo mismo», pidió el Presidente. A lo que añadió: «Nos ha tocado vivir un momento único de la humanidad. Una pandemia nos acedia, nos contagia, nos enferma, nos mata».
Entonces, declaró: «Tenemos que reconstruir un país que han dejado aniquilado económicamente, han condicionado el futuro de muchas generaciones. No digo para reprochar nada, digo para recordar. Para tener memoria».
«Hoy el orgullo nacional se gana plantándonos ante los acreedores, plantándonos frente al mundo y diciendo que queremos ser parte de la construcción de una vacuna que termine con esto y donde nadie lucre», aseveró. Y agregó: «Nos preguntaban qué estábamos haciendo, estábamos haciendo con Oxford y un laboratorio anglo-suizo una vacuna que vamos a producir en Argentina y junto a los mexicanos». «Tal vez en ese abrazo extendido, podamos abrazar a todo el continente. Para que no haya pueblos latinoamericanos que sufran para conseguir un remedio», analizó.
En ese sentido, remarcó: «Lo hemos logrado porque por sobre todas las cosas nosotros pensamos en nuestro pueblo. Muy lejos estamos de parecernos a San Martín, pero tratamos de copiarlo todos los días». «Unidos estoy seguro de que venceremos, escribió San Martín una vez. Hoy, escribiría lo mismo», finalizó.