La empresa emiratí APEX National Investment firmó un acuerdo comercial con la israelí Tera Group, cuatro días después de que Emiratos Árabes Unidos e Israel anunciaran un acuerdo histórico para establecer relaciones
La empresa emiratí APEX National Investment firmó un «acuerdo comercial estratégico» con la israelí Tera Group para cooperar en la investigación y el desarrollo relacionados con coronavirus, cuatro días después de que Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel anunciaran un acuerdo histórico para establecer por primera vez relaciones diplomáticas.
El pacto fue rubricado ayer en Abu Dhabi por los presidentes de ambas compañías, Jalifa Yousef Jouri y Oren Sadiv, en presencia de dignatarios y altos cargos de ambos países, indicó la agencia oficial emiratí WAM en una información difundida esta madrugada.
El acuerdo entre las dos empresas «se considera el primer negocio en inaugurar el comercio, la economía y las asociaciones efectivas entre los sectores empresariales emiratí e israelí, en beneficio de servir a la humanidad mediante el fortalecimiento de la investigación y los estudios sobre el nuevo coronavirus», manifestó el presidente de APEX, Jalifa Yousef Jouri, citado por el diario The Jerusalem Post. .
El objetivo del acuerdo es la realización de investigaciones y estudios sobre la Covid-19, y el desarrollo de una prueba que pretende acelerar un proceso de testeo más «certero» y «de alto rendimiento» para todo el mundo, informó la agencia de noticias EFE.
Las delegaciones de Israel y los Emiratos Árabes Unidos se reunirán en las próximas semanas para firmar acuerdos sobre una variedad de temas.
Ya el pasado julio, en medio de un tímido acercamiento, la empresa estatal Industria Aeroespacial de Israel (IAI) y la compañía emiratí Group42 anunciaron que investigarían soluciones médicas y tecnológicas para detectar la Covid-19 tras la firma de un histórico acuerdo de colaboración.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves 13 de agosto que Israel y EAU habían acordado establecer lazos diplomáticos, como parte de un acuerdo amplio por el que las autoridades israelíes paralizarán la anexión al territorio palestino Cisjordania.
Como la mayor parte del mundo árabe, los EAU rechazaron durante mucho tiempo las relaciones diplomáticas con Israel en ausencia de un acuerdo de paz que estableciera un estado palestino en tierras tomadas en 1967.
En solidaridad por el reclamo de soberanía de la dirigencia palestina, ningún otro Estado árabe de la región se sumó, pese a que Netanyahu convirtió en una de sus prioridades generar y profundizar los vínculos con sus vecinos.
Sin embargo, ese firme apoyo a los palestinos empezó a debilitarse en los últimos años, en gran parte debido a la enemistad compartida hacia Irán y los representantes iraníes en la región.
Con la normalización de los lazos, EAU se convirtió en el tercer país árabe en establecer relaciones diplomáticas plenas con Israel, después de Egipto (1979) y Jordania (1994), mientras que Tel Aviv acercó posturas en los últimos tiempos con otros Estados del golfo Pérsico como Arabia Saudita y Baréin.
Trump logró el jueves pasado sellar el primer reconocimiento oficial de Israel en décadas en la región, lo que supone, además, una victoria del mandatario estadounidense en materia de política internacional, un logro que podría ayudarlo en su búsqueda de reelección el próximo 3 de noviembre.
Desde la asunción de Trump, Estados Unidos impulsó con especial énfasis una alianza de países amigos de Medio Oriente frente a Irán, país al que considera como la mayor amenaza en la región y que en este nuevo tablero político regional sumó dos socios muy importantes: Qatar y Turquía, además de una Siria, que sigue tratando de superar una guerra civil que destruyó gran parte de su poder militar, político y económico.