El equipo se encontrará con víctimas y testigos de los desalojos forzosos de integrantes del pueblo mapuche ocurridos en las últimas semanas
Un equipo de la Oficina Regional de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos viajó esta semana a la región chilena de la Araucanía, en el sur del país, para reunirse con numerosas víctimas y testigos de los desalojos forzosos de integrantes del pueblo mapuche ocurridos en las últimas semanas.
Naciones Unidas tiene constancia de enfrentamientos entre integrantes del pueblo mapuche y los carabineros, incendios de distinta índole y ocupaciones de recintos públicos, indicó un despacho de la agencia de noticias DPA.
«Los mapuches han sufrido asimismo expresiones de odio, discriminación racial y violencia por parte de civiles», según Naciones Unidas.
La visita de tres días a las ciudades de Temuco, Angol, Nueva Imperial y Victoria tuvo el objetivo de «recopilar antecedentes sobre la situación en la zona y continuar su seguimiento a las huelgas de hambre que mantienen varios comuneros indígenas mapuche privados de la libertad».
Así, la delegación visitó el hospital de Nueva Imperial, recintos penitenciarios de Angol y Temuco, y pudo hablar con varios de los huelguistas y sus representantes, así como con autoridades de la Gendarmería de Chile.
El equipo consiguió recabar información sobre los desalojos forzados de municipalidades sucedidos los primeros días de agosto, durante los cuales «se denunció uso excesivo o innecesario de la fuerza y discriminación racial».
El representante en América del Sur de ONU Derechos Humanos, Jan Jarab, indicó que la visita se integra en la investigación que su oficina lleva a cabo sobre la situación de derechos humanos en la Araucanía.
En este sentido Jarab, reiteró el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas a todos los sectores en la búsqueda de soluciones mediante el diálogo participativo y recordó que las normas internacionales de derechos humanos «ofrecen una hoja de ruta para avanzar hacia un entendimiento profundo y urgente, necesario para todas las personas que habitan la región».