La Cámara Nacional en lo Civil confirmó la medida en una demanda que la conductora y empresaria Natalia Denegri hizo contra Google para borrar de las búsquedas referencias a su pasado mediático
La Justicia aplicó el «Derecho al Olvido», en un fallo que sentará precedente en la jurisprudencia nacional sobre la responsabilidad de los buscadores de Internet. La Cámara Nacional en lo Civil confirmó la medida en una demanda que la conductora y empresaria Natalia Denegri hizo contra Google para borrar de las búsquedas referencias a su pasado mediático, relacionado en los años ´90 al entorno de Guillermo Cóppola.
La Sala H de la Cámara Nacional en lo Civil confirmó este martes la aplicación por primera vez en la Argentina del «derecho al olvido» a favor de la conductora, productora y empresaria, Natalia Denegri, y en contra de Google Inc.
Los jueces Claudio Kiper, Liliana Abreut y José Benito Fajre no sólo confirmaron la sentencia de primera instancia del Juzgado Nacional de Primera Instancia de la Ciudad de Buenos Aires -en la que se reconocía el perjuicio que le generaba en la actualidad a Denegri la aparición de artículos y videos de su pasado mediático de los años ’90-, sino que, además, reivindicaron la imagen de Denegri al reconocer que ella fue víctima de una maniobra delictiva, en la que le implantaron pruebas falsas y la privaron de su libertad de manera ilícita.
A pesar de la lucha entre el «derecho al honor y la protección de la intimidad» y la «libertad de expresión», los jueces de la Sala H de la Cámara Civil decidieron volver a hacer lugar al pedido de Denegri para la desindexación de los enlaces que exhiban videos o imágenes obtenidas hace 20 años o más, que contengan escenas mediáticas que pudo protagonizar, como así también cualquier reportaje televisivo en el que hubiera brindado información acerca de sus experiencias de su vida privada.
Denegri tuvo apariciones como figura mediática del programa que en la década del ‘90 conducía Mauro Viale, tras habérsela vinculado al entorno del empresario Guillermo Cóppola, quien por entonces había sido detenido por la causa del «jarrón», en el que, según se denunció, había sustancias prohibidas.
Los jueces fueron contundentes a la hora de afirmar que, en este caso, no cabe la figura de «censura», ya que consideran que éstos carecen de interés periodístico y no hacen al interés general que pudo revestir el caso al que se quiso vincular, mientras que sí afectaron el derecho a la honra de la víctima y estos contenidos perjudican la imagen actual de Denegri, que se encuentra radicada desde hace diez años en los Estados Unidos.
Durante el tiempo que transcurrió desde esos hechos, Denegri tuvo dos hijos y, entre otras cosas, actualmente se desempeña como empresaria gastronómica de una gran cadena de restaurantes del sur de la Florida; dueña y productora ejecutiva de una productora de contenidos cinematográficos, por la que fue galardonada con 13 premios Emmy; y presentadora de televisión para niños con un programa periodístico-solidario.
También es embajadora de fundaciones solidarias por toda Latinoamérica y personalidad destacada por el Congreso de los Estados Unidos por sus labores humanitarias y como una de las «25 latinas más poderosas» por la revista People en español.
Denegri prefirió mantener el perfil bajo y celebrar el fallo en familia en su hogar en Miami: «Simplemente, quiero agradecerle al doctor Martín Leguizamón por este fallo histórico para Argentina y para mi vida».
El caso de Natalia Denegri no sólo es el primero en la Argentina, sino uno de los pocos en ser reconocidos a una personalidad de los medios por la Justicia en Latinoamérica.
En 2010, la cantante y actriz brasileña Xuxa inició un juicio contra Google clamando por el mismo derecho y pidiendo la eliminación de un video con escenas de carácter íntimo, pero, tras casi ocho años de litigios, la Justicia de su país terminó fallando en su contra.